20.3.06
EL CASO ROLLAN (17-03-06)
El llamado “caso Rollán” el joven deportista que se ha suicidado no es normal en nuestra sociedad. No obstante muchos jugadores, deportistas, empresarios o gente de la calle nos frustramos cuando no alcanzamos en la vida nuestros anhelos, sueños y metas. Aunque se ponga todo el esfuerzo, capacidad y trabajo no todos logran el éxito en la vida deportiva, empresarial o cultural. Triunfos que la mayoría de las veces los traducimos en la fama, el dinero y la felicidad. Todo esto se tiene que buscar en el día a día y prepararse ya de niño y luego de joven para cuando eres un adulto aceptar la realidad y no llevarte una sorpresa.Muchos deportistas de élite han alcanzado un éxito efímero y se han diluido como un azucarillo en una taza de café. Hay managers, entrenadores, clubs, “amigos” entre comillas y familia que solo están contigo en los momentos de la gloria Luego cuando no vales, estás exprimido, lo has dado todo y te fallan las fuerzas, es cuando ese adulador de turno te da la espalda. Quizás es humana esa actitud, pero es tan cruel, que no es extraño que el jugador se convierta en un perdedor y se abandone hasta el punto de estar tocado, sonado y se meta en drogas, alcohol y pueda llegar al suicidio.Por ello es vital que de joven se preparen para el incierto futuro. Una figura de élite, se debe autoproteger, para que no se rompa su fragilidad como persona y pueda superar todos los obstáculos que la vida le pondrá. Debe estudiar, prepararse y sacrificarse doblemente. Son esos años los mejores de su vida, de su corta carrera y no debe desperdiciar esas oportunidades. Las federaciones, clubs, asociaciones, empresas deportivas y familia tienen gran culpa de lo que puedan ser esos chicos en un futuro, deben velar por sus intereses con fondos, coberturas, seguros, etc.. Si no se protegen sus intereses educacionales, de formación, cultura y de preparación psicológica en otros empleos y actuaciones, puede que al mínimo tropiezo esté perdido y se resquebraje el ídolo de barro que llevan dentro. Descanse en paz Jesús Rollán.
ABRAHAM MÉNDEZ
ABRAHAM MÉNDEZ