CARTAS AL DIRECTOR - Abraham Méndez

En algún momento de nuestra vida hemos recibido o escrito alguna carta. Como sabemos pueden ser de amor, de odio, de hacienda, de multas, de la hipoteca, a los Reyes Magos, unas te piden dinero, otras te ofrecen millones y premios, muchos falsos premios, alguna puede venir de ultratumba. Las famosas cartas al director que se publican en los periódicos, suelen ser de ciudadanos que desean participar en la vida política, social, económica o religiosa de nuestra sociedad. Los medios de comunicación tienen una gran sensibilidad por estas misivas y las suelen publicar.
Pero hay otro tipo de cartas y son las que amenazan, extorsionan o exigen el pago por algo que tu mismo ignoras: La revolución (?). ¿Qué revolución?. ¿La suya?. Por ejemplo las cartas de E.R.C., mal llamadas cartas de Carod, por lo de Tarot, solicitan el pago a sus afiliados o simpatizantes de una cantidad acorde al sueldo que ganan las personas que el partido ha colocado en tal o cual puesto de trabajo. Si no pagas puedes perder el empleo de funcionario, trabajo dado a dedo.
Luego están las cartas de la banda terrorista ETA. Que aún ofreciendo un “alto el fuego permanente”, extorsionan, sabotean y amenazan hasta con fotos familiares para que pagues el impuesto “revolucionario”, otra vez la palabreja. Te amenazan, te chantajean con la destrucción de tu negocio, empresa, fábrica o la muerte tuya o de un allegado. Tú eliges, o pagas en cómodos plazos como quieres vivir de pié, de rodillas o con los pies por delante. Creo que los encapuchados de la banda que anunciaron el abandono de la lucha armada, para defender sus ideas por vías democráticas, deben decir que los fondos o sueldos que necesitan los asesinos se han de obtener por otros medios, aunque sean trabajando en Ayuntamientos democráticos. A pesar que esos sueldos lo pagará todo el pueblo con sus impuestos.
En épocas de guerras y revoluciones cuando el enemigo se incautaba de algo te hacían un vale, ahora corren por ahí unos “bonos” para pagar a los empleados de ETA que siembran el terror.
Abraham Méndez
Escritor de cartas