CARTAS AL DIRECTOR - Abraham Méndez

Se llaman “serpientes de verano” a las noticias intrascendentes que aparecen, se crean o montan y se lanzan a la opinión pública a como un culebrón. Duran, lo que duran las opiniones en diversas secciones periodísticas, como las cartas al director. En las costas de Tarragona aparecieron tiburones y rayas de verdad que alejaron a las temible medusas. Todos sabemos la desgracia del pobre animal que se intentó recuperar y falleció por tragarse un gran anzuelo que lo destrozó por dentro. Por cierto la mayoría de los animales del mar al ser capturados no se quejan, no chillan, no piden socorro. He estado en varias matanzas de cerdos y chillan como condenados. Imagine a los pescadores que después de lanzar la red y capturar a millones de sardinas, atunes o mejillones estos lloraran, gritaran y clamaran por sus vidas. Sería horrible, el ruido ensordecedor obligaría a devolverlos al mar. Nos convertiríamos en vegetarianos, si no me llora una lechuga, un rábano o una patata en las manos al arrancarla del huerto o cocerla.

El primer tiburón apareció en las playas de la ciudad de Tarragona, el segundo en Vilanova y la Geltrú y la raya se vio en Roda de Barà, especie parecida a la que mató de un aguijonazo en el corazón a un célebre investigador. Aclarar que este pacífico animal vino de visita turística a ver nuestras costas e instruirse con las líneas de los libros del Museo del Escritor ubicado en el Centro Cultural la Roca Foradada, por eso es una raya. Con lo que está cayendo en el mundo, creo que, hemos de mantener el humor.