23.1.08
1637-CONOCER A FEDERICO
CONOCER A FEDERICO:
Hay un chiste muy malo que cambia un nombre por otro en plan de guasa y dice:”ves al federico y tráeme un yogourt”, obviamente se debe leer frigorífico. Al locutor de la COPE señor Federico J. Losantos le cambió la vida cuando unos incontrolados terroristas de Terra Lliure lo secuestraron, le pegaron un tiro en la pierna y, entre otras historias, no le editaron un libro en Cataluña. No sé cual de las tres cosas fueron más importantes para desmarcarlo de sus ideas políticas progresistas, sociales, cívicas, de ciudadanía, de ayuda a los más necesitados y defensa de otros valores. Su personalidad se transformó radicalmente. Fue fundador y militante de entidades marxistas, Bandera Roja, Trama, Diwan, autor de un polémico manifiesto, etc. Hoy está en la ultra-derecha más recalcitrante.
La escritora y psicóloga doña Laura Freixas ha confeccionado (La Vanguardia-Culturas 9-1-08) la crítica literaria del libro, escrito por Federico Jiménez Losantos titulado, “La ciudad que fue-Barcelona años 70” y dice: “…su autor ha pasado a convertirse en un energúmeno radiofónico que todas las mañanas, jaleado por los obispos y taxistas, se dedica a sembrar cizaña entre los españoles hasta ahuyentar a quienes podrían compartir ideas…” Hace años que no lo oigo, ni lo leo, pero noto su fétido aliento por algunas frases que aparecen en los periódicos o querellas que le ponen. Lástima de personaje que podía haber sido un catedrático en muchos temas, querido, respetado y admirado por los humanos y no solo por los divinos. Está claro que para “conocer a Federico le tienes que dar un empleíco”, nunca mejor dicho en este caso.
Hay un chiste muy malo que cambia un nombre por otro en plan de guasa y dice:”ves al federico y tráeme un yogourt”, obviamente se debe leer frigorífico. Al locutor de la COPE señor Federico J. Losantos le cambió la vida cuando unos incontrolados terroristas de Terra Lliure lo secuestraron, le pegaron un tiro en la pierna y, entre otras historias, no le editaron un libro en Cataluña. No sé cual de las tres cosas fueron más importantes para desmarcarlo de sus ideas políticas progresistas, sociales, cívicas, de ciudadanía, de ayuda a los más necesitados y defensa de otros valores. Su personalidad se transformó radicalmente. Fue fundador y militante de entidades marxistas, Bandera Roja, Trama, Diwan, autor de un polémico manifiesto, etc. Hoy está en la ultra-derecha más recalcitrante.
La escritora y psicóloga doña Laura Freixas ha confeccionado (La Vanguardia-Culturas 9-1-08) la crítica literaria del libro, escrito por Federico Jiménez Losantos titulado, “La ciudad que fue-Barcelona años 70” y dice: “…su autor ha pasado a convertirse en un energúmeno radiofónico que todas las mañanas, jaleado por los obispos y taxistas, se dedica a sembrar cizaña entre los españoles hasta ahuyentar a quienes podrían compartir ideas…” Hace años que no lo oigo, ni lo leo, pero noto su fétido aliento por algunas frases que aparecen en los periódicos o querellas que le ponen. Lástima de personaje que podía haber sido un catedrático en muchos temas, querido, respetado y admirado por los humanos y no solo por los divinos. Está claro que para “conocer a Federico le tienes que dar un empleíco”, nunca mejor dicho en este caso.