7.2.07
¡¡ YO, CURO EL CÁNCER !!
Cada día mueren miles de personas debido al terrible cáncer. Seres humanos a los cuales sin quererlo, en la mayoría de los casos, les ha entrado la cruel enfermedad que destruye las células e inevitablemente te lleva a la muerte, si no es tratado a tiempo. No por falta de doctores oncólogos, cuidados, atenciones o medicamentos se mueren las personas, el cáncer no es sinónimo de muerte si se detecta a tiempo y no ha producido metástasis. Parece que nos preocupa más cuando el cáncer le afecta a algún famoso y sin remisión muere. Vemos como intentan por todos los medios curarse acudiendo a carísimos tratamientos y centros extranjeros, creyendo que lo de fuera es mejor que nuestros profesionales e instalaciones. Gran error.
Es muy humano que cuando esperamos un desenlace fatal buscas cualquier cosa, acudes a lo impensable para curarte. Hoy se vuelve a escribir y hablar de medicinas alternativas, que durante siglos han estado muy denostadas y apartadas por la medicina tradicional. Siempre han carecido de apoyo institucional, académico o científico y nos han hecho creer que eran prácticas olvidadas de viejas brujas con pócimas humeantes. Desde hace siglos han sido eliminadas las fórmulas magistrales y perseguidos y encarcelados sus autores. Los grandes laboratorios tienen mucha culpa y son denunciados con escaso éxito. El libro “El cáncer y los intereses creados” de Luis Vallejo lo pone de manifiesto y denuncia.
No obstante cuando alguien afirma “Yo, curo el cáncer” con zumo de uva, muchos se pondrían a reír, pero si se lee el libro “La curación del cáncer por limpieza del intestino grueso” (Luis Vallejo-Edic.Mandala) veremos que existen otras formas de sanar el deteriorado cuerpo. Este señor lleva años clamando en el desierto de las incomprensiones, al igual que lo hicieron en su día decenas de científicos, catedráticos, químicos y farmacéuticos (Chacón-Bio-Bac) mientras mueren miles de seres por no probar estos métodos alternativos. Cierto es que debe ser muy difícil seguir una cura de estas características. Limpieza, purificación del cuerpo, especialmente del intestino grueso. Parece que deberíamos ser como ermitaños o como Jesús que se pasó 40 días en el desierto. El sacrificio que supone debe ponerse en la balanza de la vida o la muerte.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS
Telfs. Luis Vallejo 928.24.11.68 y 617.87.4432
Es muy humano que cuando esperamos un desenlace fatal buscas cualquier cosa, acudes a lo impensable para curarte. Hoy se vuelve a escribir y hablar de medicinas alternativas, que durante siglos han estado muy denostadas y apartadas por la medicina tradicional. Siempre han carecido de apoyo institucional, académico o científico y nos han hecho creer que eran prácticas olvidadas de viejas brujas con pócimas humeantes. Desde hace siglos han sido eliminadas las fórmulas magistrales y perseguidos y encarcelados sus autores. Los grandes laboratorios tienen mucha culpa y son denunciados con escaso éxito. El libro “El cáncer y los intereses creados” de Luis Vallejo lo pone de manifiesto y denuncia.
No obstante cuando alguien afirma “Yo, curo el cáncer” con zumo de uva, muchos se pondrían a reír, pero si se lee el libro “La curación del cáncer por limpieza del intestino grueso” (Luis Vallejo-Edic.Mandala) veremos que existen otras formas de sanar el deteriorado cuerpo. Este señor lleva años clamando en el desierto de las incomprensiones, al igual que lo hicieron en su día decenas de científicos, catedráticos, químicos y farmacéuticos (Chacón-Bio-Bac) mientras mueren miles de seres por no probar estos métodos alternativos. Cierto es que debe ser muy difícil seguir una cura de estas características. Limpieza, purificación del cuerpo, especialmente del intestino grueso. Parece que deberíamos ser como ermitaños o como Jesús que se pasó 40 días en el desierto. El sacrificio que supone debe ponerse en la balanza de la vida o la muerte.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS
Telfs. Luis Vallejo 928.24.11.68 y 617.87.4432