4.9.07
Y CHINA DESPERTÓ
Hace muchos años se decía que si todos los chinos saltaran al mismo tiempo moverían el mundo y podrían provocar que la tierra saliera de su órbita. Quizás un poco exagerado pero es que los silenciosos chinos nos han invadido por todas partes. Pero resulta que es verdad los chinos están saltando de Continente en Continente. Han despertado de su aletargado sueño de milenios de los dominadores Gengis-Kan, sus reyes, reyezuelos, sagas, dinastías Ming, Song, Maos, libros rojos y Fu-Manchú peliculero, el que de niño me encantaba por lo “travieso” que era.
Hoy China con sus 1.200 millones de habitantes está preparada para hundir todos los mercados del mundo. Pero sus productos que creíamos buenos, bonitos y baratos, resulta que son malos, feos y de baja calidad. Se pasan por el “forro” los controles sanitarios, industriales, certificados, dando una imagen comercial al mundo fatal. Han proliferado los todo a 100, hoy 0´60 € que venden los chinos por todo el mundo. Tienen Restaurantes muy bien instalados, no sé de donde sacan tanta “pasta”, con tanto empleado y escasa venta. Exportan miles de millones de artículos la mayoría inútiles y hay quien ha adquirido un síndrome compulsivo de compra, el que no puede ir al Corte Inglés, se va a un todo a 100. Estamos invadidos pacíficamente, porque suelen ser buenas personas, salvo los clanes mafiosos. Ignoro como logran los papeles o si los tienen, no se dice nada al respecto.
Lo grave no acaba aquí. Los trabajadores chinos tienen unos salarios precarios, pero las arcas del Estado y empresarios se están “forrando”. El bien social y esa riqueza no la ha percibido jamás el obrero, el pobre asalariado, que tiene que trabajar de sol a sol para comer una mierda de plato de arroz y a veces en la esclavitud, como se comprobó no hace mucho en una región olvidada de las autoridades. Los gobiernos, empresarios e intermediarios deberían de controlar si las personas que hacen los productos a exportar están protegidas, cubiertas de enfermedades, seguros de vida, vacaciones, pagas, atendidos socialmente, si pagan impuestos, etcétera. Además nuestra hacienda debería poner un impuesto sobre los productos para equipararlo a los nacionales, si no en cuatro días nuestras empresas cerrarán o se deslocalizarán en busca de mano barata, sin importar el estado del ser humano. Yo no compraría nada en los lugares donde no existe la protección de los derechos humanos, donde se aplica la pena de muerte, la ablación, el burka, la dictadura, etcétera, etcétera. Porque esos gobiernos se dedican a fusilar y ajusticiar a sus ciudadanos que están enfermos, hambrientos, locos o pobres de solemnidad que están hundidos en la miseria y el miedo, gobiernos dictadores que se dicen comunistas o socialistas no ayudan, no enseñan, ni forman, ni informan a su pueblo.
La Gran Muralla con 2000 años de antigüedad y 6000 kilómetros de extensión se cae y puede desaparecer en 20 años. Los famosos guerreros de Xhian deberían despertar, levantarse y luchar pacíficamente con la espada de la justicia contra las violaciones de los derechos de la humanidad. Mensaje válido para la India, África, países musulmanes y muchos etcéteras.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS
Hoy China con sus 1.200 millones de habitantes está preparada para hundir todos los mercados del mundo. Pero sus productos que creíamos buenos, bonitos y baratos, resulta que son malos, feos y de baja calidad. Se pasan por el “forro” los controles sanitarios, industriales, certificados, dando una imagen comercial al mundo fatal. Han proliferado los todo a 100, hoy 0´60 € que venden los chinos por todo el mundo. Tienen Restaurantes muy bien instalados, no sé de donde sacan tanta “pasta”, con tanto empleado y escasa venta. Exportan miles de millones de artículos la mayoría inútiles y hay quien ha adquirido un síndrome compulsivo de compra, el que no puede ir al Corte Inglés, se va a un todo a 100. Estamos invadidos pacíficamente, porque suelen ser buenas personas, salvo los clanes mafiosos. Ignoro como logran los papeles o si los tienen, no se dice nada al respecto.
Lo grave no acaba aquí. Los trabajadores chinos tienen unos salarios precarios, pero las arcas del Estado y empresarios se están “forrando”. El bien social y esa riqueza no la ha percibido jamás el obrero, el pobre asalariado, que tiene que trabajar de sol a sol para comer una mierda de plato de arroz y a veces en la esclavitud, como se comprobó no hace mucho en una región olvidada de las autoridades. Los gobiernos, empresarios e intermediarios deberían de controlar si las personas que hacen los productos a exportar están protegidas, cubiertas de enfermedades, seguros de vida, vacaciones, pagas, atendidos socialmente, si pagan impuestos, etcétera. Además nuestra hacienda debería poner un impuesto sobre los productos para equipararlo a los nacionales, si no en cuatro días nuestras empresas cerrarán o se deslocalizarán en busca de mano barata, sin importar el estado del ser humano. Yo no compraría nada en los lugares donde no existe la protección de los derechos humanos, donde se aplica la pena de muerte, la ablación, el burka, la dictadura, etcétera, etcétera. Porque esos gobiernos se dedican a fusilar y ajusticiar a sus ciudadanos que están enfermos, hambrientos, locos o pobres de solemnidad que están hundidos en la miseria y el miedo, gobiernos dictadores que se dicen comunistas o socialistas no ayudan, no enseñan, ni forman, ni informan a su pueblo.
La Gran Muralla con 2000 años de antigüedad y 6000 kilómetros de extensión se cae y puede desaparecer en 20 años. Los famosos guerreros de Xhian deberían despertar, levantarse y luchar pacíficamente con la espada de la justicia contra las violaciones de los derechos de la humanidad. Mensaje válido para la India, África, países musulmanes y muchos etcéteras.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS