4.10.06
EL AJEDREZ POLITICO
El juego del ajedrez, que se atribuye a los chinos o los árabes y se juega entre dos mentes, dos personas inteligentes, en un juego de habilidad, memoria y estrategia. Karpov, Kaspárof, y Arturito Pomar entre los nuestros, dieron gran relevancia a este seudo-deporte mental. Actualmente el campeón del mundo es el búlgaro Topálov. Sabemos que hay pequeñas trampas en este noble juego, triquiñuelas, miradas raras, aplazamientos tácticos, etc., pero parece que actualmente hasta en el baño, el w.c. es cómplice cuando un jugador va a orinar puede servir, con un aparato electrónico para recibir información. Un jugador fue hasta 50 veces al servicio.
En política cuando uno hace una jugada se dice que se espera, que el otro “mueva ficha”, pueden referirse al juego de las damas, a la oca u otros juegos, pero centrándonos en el ajedrez la pieza a mover puede ser desde el rey al último peón. Es decir no está definida la ficha política a mover. Pero la pieza más importante y que son el 50% de las 32 del tablero (blancas o negras), no son ni la reina, ni el caballo, ni la torre, ni el alfil, es el sencillo peón. Las palabra peón significa gregario, trabajador, jornalero, bracero, asalariado... Me explico. Ahora resulta que hay “peones negros” que defienden teorías políticas conspiratorias y van contra los “peones blancos” que defienden la legalidad según los jueces. En el tablero político se autocalifican de “negros” los del P.P,. la derecha y los “blancos” los del PSOE, la izquierda. Hay un público que jalea a unos u otros y los más no sabemos a que juegan, pero está claro que quienes agitan, ese gran tablero político no son los políticos, son los periodistas.
En este aspecto destacan por su hilaridad, idealismo, fidelidad al jefe, sus insultos y sus manipulaciones como las que practican los ínclitos o “peones negros” Federico Jiménez Losantos (COPE), Pedro J. Ramírez (El Mundo) y otros. Creo que en ese gran tablero de despropósitos les falta una pieza y es el caballo de Santiago y cierra España. Parece que hay trampas desde el “retrete de la información” y es que tampoco han soportado el triunfo en las urnas del PSOE, por los errores del partido de turno. Esperemos que algún día lo reconozcan y no juguemos a buscar estrategias de desgaste sin provecho, porque si siguen así perderán (se les comerán) todas las fichas del tablero y nos quedaremos sin una buena, justa y creíble oposición. Deben cambiar la táctica o el juego, el acoso y derribo es de los toros, no del ajedrez.
En política cuando uno hace una jugada se dice que se espera, que el otro “mueva ficha”, pueden referirse al juego de las damas, a la oca u otros juegos, pero centrándonos en el ajedrez la pieza a mover puede ser desde el rey al último peón. Es decir no está definida la ficha política a mover. Pero la pieza más importante y que son el 50% de las 32 del tablero (blancas o negras), no son ni la reina, ni el caballo, ni la torre, ni el alfil, es el sencillo peón. Las palabra peón significa gregario, trabajador, jornalero, bracero, asalariado... Me explico. Ahora resulta que hay “peones negros” que defienden teorías políticas conspiratorias y van contra los “peones blancos” que defienden la legalidad según los jueces. En el tablero político se autocalifican de “negros” los del P.P,. la derecha y los “blancos” los del PSOE, la izquierda. Hay un público que jalea a unos u otros y los más no sabemos a que juegan, pero está claro que quienes agitan, ese gran tablero político no son los políticos, son los periodistas.
En este aspecto destacan por su hilaridad, idealismo, fidelidad al jefe, sus insultos y sus manipulaciones como las que practican los ínclitos o “peones negros” Federico Jiménez Losantos (COPE), Pedro J. Ramírez (El Mundo) y otros. Creo que en ese gran tablero de despropósitos les falta una pieza y es el caballo de Santiago y cierra España. Parece que hay trampas desde el “retrete de la información” y es que tampoco han soportado el triunfo en las urnas del PSOE, por los errores del partido de turno. Esperemos que algún día lo reconozcan y no juguemos a buscar estrategias de desgaste sin provecho, porque si siguen así perderán (se les comerán) todas las fichas del tablero y nos quedaremos sin una buena, justa y creíble oposición. Deben cambiar la táctica o el juego, el acoso y derribo es de los toros, no del ajedrez.