5.6.07
A DIOS ROGANDO…
He leído que pretenden hacer un homenaje a Manuel Fraga Iribarne. Es posible que los suyos crean que lo merezca. Don Manuel vivió las peores épocas del franquismo, de los fascistas, de la derechona, de los ricachones, de militares golpistas y de la iglesia más rancia. Seguro que tiene sus méritos al vivir en una etapa privada de libertades individuales, aunque él era uno de los mandamases. Lo de “la calle es mía” se le atribuye a él, el cierre y posterior destrucción del edificio del Diario Madrid y otras lindezas desconocidas son obras suyas. Es más Galicia su país natal y el de Franco, estuvo sometida al caciquismo y anclada en las tinieblas. El Pazo de Meirás era el palacio de la esposa del dictador doña Pilar Polo, la gran poseedora de vidas, bienes y haciendas. No hace mucho una de sus nietas, la que aparece en tablaos y teles, fue retenida en las aduanas portando gran cantidad de joyas, que pretendía evadir. Cuando gobernó Fraga en Galicia se notó un cambio, porque todo estaba fatal. Hoy está mejor.
Uno de estos hechos desconocidos por el gran público sucedió en el año 1963, cuando dos jóvenes de izquierdas, del ilegal PCE, agitadores culturales más que políticos Alberto Corazón y Alberto Méndez fundaron la editorial Ciencia Nueva, que llegó a publicar un solo libro el del filósofo e historiador del arte Valeriano Bozal. Estos jóvenes sufrieron la represión franquista, el acoso de registros policiales y fueron censurados sus textos y portadas. Don Manuel los citó un día en su despacho y dando un fuerte golpe sobre la mesa dijo: “Os cierro por cojones, puñado de comunistas que utilizáis la editorial como tapadera” Y la cerró. Antonio Méndez falleció en el 2004, poco después de publicar su exitoso libro sobre la crueldad de la guerra civil (Los girasoles ciegos).
Pero regresando a don Manuel, está claro que se volvió demócrata y transformó sus ideas carcas y fascistas en más ajustadas a la realidad, fundó su Alianza Popular, cercana a Blas Piñar, luego el más moderado Partido Popular. Fraga pasó de una dictadura a una democracia, fue un puntal para una transición en paz y sin guerras fratricidas. Sus seguidores valorarán su trayectoria, aunque después de muerto todo serán alabanzas. Pero la libertad de prensa, de edición y de opinión son asignaturas pendientes, aún tenemos miedo a exponer nuestras ideas y pensamientos por si viene alguien rogando y con el mazo dando.
Uno de estos hechos desconocidos por el gran público sucedió en el año 1963, cuando dos jóvenes de izquierdas, del ilegal PCE, agitadores culturales más que políticos Alberto Corazón y Alberto Méndez fundaron la editorial Ciencia Nueva, que llegó a publicar un solo libro el del filósofo e historiador del arte Valeriano Bozal. Estos jóvenes sufrieron la represión franquista, el acoso de registros policiales y fueron censurados sus textos y portadas. Don Manuel los citó un día en su despacho y dando un fuerte golpe sobre la mesa dijo: “Os cierro por cojones, puñado de comunistas que utilizáis la editorial como tapadera” Y la cerró. Antonio Méndez falleció en el 2004, poco después de publicar su exitoso libro sobre la crueldad de la guerra civil (Los girasoles ciegos).
Pero regresando a don Manuel, está claro que se volvió demócrata y transformó sus ideas carcas y fascistas en más ajustadas a la realidad, fundó su Alianza Popular, cercana a Blas Piñar, luego el más moderado Partido Popular. Fraga pasó de una dictadura a una democracia, fue un puntal para una transición en paz y sin guerras fratricidas. Sus seguidores valorarán su trayectoria, aunque después de muerto todo serán alabanzas. Pero la libertad de prensa, de edición y de opinión son asignaturas pendientes, aún tenemos miedo a exponer nuestras ideas y pensamientos por si viene alguien rogando y con el mazo dando.