14.9.07
¡CÁLLESE SEÑOR FEDERICO, CÁLLESE!
Se denomina talibán a la persona intransigente, dictatorial y primario que tiene una religión que le obliga, le impone unos criterios contrarios a la razón humana. Tienen un lavado de cerebro o una empanada mental que no ven la luz de otros caminos de paz. En una ocasión se popularizó una frase histórica: ¡váyase, señor presiente, váyase! Era la frase mágica que el señor Aznar utilizó para que el señor González, entonces presidente del Gobierno, dejara el puesto ganado en las urnas. Al fin se fue, pero el que lo pidió y sucedió en el cargo, Josemari, acabó mal, muy mal ante la opinión pública y dejó su cargo con su “botella vacía” de contenido y de continente. Sigue por mal camino, no el camino que marcó el Opus de Escrivá de Balaguer.
En su tiempo admiré a don Federico Jiménez Losantos, me pareció un intelectual de primera línea, un señor que podría llegar a ser un Catedrático, un académico de las buenas formas, de la inteligencia y de ideologías abiertas. Un tiro en la pierna, que le dieron unos desgraciados de Terra Lliure, quizás, debido a sus excesos verbales, le provocó un odio hacia todo lo catalán, que aún hoy continúa. De vez en cuando lo oía en su radio la COPE, pero hace años que es vomitivo y su dial no me interesa. He escuchado maldades, acusaciones, injurias sin fundamento, insultos, desprestigios, que luego jamás desmiente y los mantiene con argumentos peregrinos. Hoy se ha convertido en “un tonto con una alcachofa en la mano”. Además de escribir en “su mundo” donde vierte tinta envenenada a diestro y siniestro. ¡Qué lástima de profesional! Alguien debería silenciarlo con una denuncia, para que cierre su mentirosa, sucia y manipuladora boca y pluma, y ampliarla a los propietarios de la cadena que permiten a éste y otros personajillos (Vidal) echar por sus bocas víboras, sapos y otros asquerosos bichejos. ¡cállese, señor Federico cállese!
La última acusación que he leído, ataca al señor Presidente de nuestro Gobierno de: “…Zapatero le debe el poder a la masacre del 11-M y a la trama policíaca de la Policía, Guardia Civil y al CNI… ante las miradas lelas y complacientes del Juez del Olmo y la Fiscal “valeya”…que han destruido todas las pruebas del crimen…y han creado pruebas falsas”. Esto es muy gordo, es terrible, es la injuria, por la injuria, es echar la mierda encima y ya te la sacarás, es poner el ventilador en marcha y salpicar a diestro y siniestro, manchas que te pueden acompañar toda la vida, sin pensar que detrás hay padres, mujer, hijos, familia y el desprestigio. Hay muchas frases en la Biblia, por citar el libro del que debían nutrirse los jerarcas de la Cadena de Ondas Populares (COPE) de la Conferencia Episcopal: ¡No mentirás, ni levantarás falso testimonio! Señor Federico, practique la humildad, la tolerancia, la hermandad y si no se lo pagan en la tierra sus padrinos eclesiásticos, es posible que en su día lo tengan en cuenta en el cielo y como cualquier talibán, en este caso de las pacíficas ondas, logre un puestecito al lado de alguien que pregone la paz, la justicia y el amor. ¡Cállese señor Federico, cállese, y márchese!
En su tiempo admiré a don Federico Jiménez Losantos, me pareció un intelectual de primera línea, un señor que podría llegar a ser un Catedrático, un académico de las buenas formas, de la inteligencia y de ideologías abiertas. Un tiro en la pierna, que le dieron unos desgraciados de Terra Lliure, quizás, debido a sus excesos verbales, le provocó un odio hacia todo lo catalán, que aún hoy continúa. De vez en cuando lo oía en su radio la COPE, pero hace años que es vomitivo y su dial no me interesa. He escuchado maldades, acusaciones, injurias sin fundamento, insultos, desprestigios, que luego jamás desmiente y los mantiene con argumentos peregrinos. Hoy se ha convertido en “un tonto con una alcachofa en la mano”. Además de escribir en “su mundo” donde vierte tinta envenenada a diestro y siniestro. ¡Qué lástima de profesional! Alguien debería silenciarlo con una denuncia, para que cierre su mentirosa, sucia y manipuladora boca y pluma, y ampliarla a los propietarios de la cadena que permiten a éste y otros personajillos (Vidal) echar por sus bocas víboras, sapos y otros asquerosos bichejos. ¡cállese, señor Federico cállese!
La última acusación que he leído, ataca al señor Presidente de nuestro Gobierno de: “…Zapatero le debe el poder a la masacre del 11-M y a la trama policíaca de la Policía, Guardia Civil y al CNI… ante las miradas lelas y complacientes del Juez del Olmo y la Fiscal “valeya”…que han destruido todas las pruebas del crimen…y han creado pruebas falsas”. Esto es muy gordo, es terrible, es la injuria, por la injuria, es echar la mierda encima y ya te la sacarás, es poner el ventilador en marcha y salpicar a diestro y siniestro, manchas que te pueden acompañar toda la vida, sin pensar que detrás hay padres, mujer, hijos, familia y el desprestigio. Hay muchas frases en la Biblia, por citar el libro del que debían nutrirse los jerarcas de la Cadena de Ondas Populares (COPE) de la Conferencia Episcopal: ¡No mentirás, ni levantarás falso testimonio! Señor Federico, practique la humildad, la tolerancia, la hermandad y si no se lo pagan en la tierra sus padrinos eclesiásticos, es posible que en su día lo tengan en cuenta en el cielo y como cualquier talibán, en este caso de las pacíficas ondas, logre un puestecito al lado de alguien que pregone la paz, la justicia y el amor. ¡Cállese señor Federico, cállese, y márchese!