CARTAS AL DIRECTOR - Abraham Méndez

LA QUIMIOTERAPIA:

La quimioterapia es un cóctel de productos que se inyecta a los enfermos de cáncer, un veneno sanador, una fórmula química que aún hoy se desconocen sus efectos secundarios, pero puedo atestiguar que son devastadores. Este producto hace mucho daño en la estructura corporal, te deja secuelas en piel, sistema nervioso, cabello, vista, uñas, boca, etc., pero hoy por hoy es el único remedio fiable. Cada paciente recibe la dosis adecuada a juicio del profesional en medicina. Según las pruebas, análisis, biopsias, scaners, tacs, etc. se trata a cada enfermo personalmente, porque cada cáncer es diferente. Durante casi 3 años he sido tratado con tres quimios diferentes, ninguna ha dado el resultado apetecido, la enfermedad avanza lentamente. He sido conejillo de indias en alguna de ellas, para comprobar sus efectos, uno de ellos se me suprimió de inmediato pues era peor el remedio que la enfermedad. A primeros de mes me someto a otra toma de nuevos productos, hasta hoy desconocidos, ya les diré si lo puedo contar.

Para atajar esta maldita enfermedad he probado métodos alternativos como la homeopatía, el veneno azul de Cuba, la hipertermia (elevar la fiebre hasta 40 grados, llegué a 39.2º), inyecciones diversas, pastillas a gogó y varios etcéteras más. Mis amigos me siguen recetando fórmulas mágicas y que visite a un indio en Delhi (India), otro que vaya a Houston, otro que siga el método de beber solo uva blanca durante 30 días, volverme vegetariano integral o el tratamiento de nutriente celular activa. Todos con los mejores propósitos, pero creo que al final iré a ver a un brujo del África profunda o enviaré señales de humo al dios Manitú.

Me lo tomo a broma, porque la esperanza es lo último que, creo, perderé. Es lícito probarlo todo, dentro de un orden, antes de palmarla. La lucha del enfermo contra la enfermedad ha de seguir y seguir, pese a los dolores, secuelas, tratamientos agresivos y pruebas y más pruebas. Porque lo triste y lamentable es lo que le ha ocurrido al niño de dos años por la mala aplicación de dosis de quimioterapia, que ha fallecido el Hospital de la Fe de Valencia. Al parecer se le inyectó 10 veces más de quimio de la recetada. Es raro este fallo porque cada vez que se aplica te preguntan si eres tal o cual paciente, porque el producto es personal, envasado y etiquetado. La responsabilidad del oncólogo y de los profesionales que la aplican es enorme, porque se está jugando con la vida y la muerte, aunque uno ya esté en puertas.