CARTAS AL DIRECTOR - Abraham Méndez

En la interesante serie “Mentes Criminales”(Tele-5) aparecen una serie de expertos criminólogos del FBI que descubren, analizando el lugar del crimen, la posición del fiambre, la última llamada, si llovía o no, quien es el criminal o el malvado asesino. Me extraña que los americanos no pongan a trabajar a estos profesionales e investiguen que sucede en las mentes de los terroristas y sus jefes y adopten soluciones como llevarlos a la enfermería o al manicomio directamente. Entre los malos tenemos a ETA, GRAPO, AlQaeda, Hezbollaz y otros grupos revolucionarios y religiosos islamistas, sin motivos reales o que justifiquen el derramamiento de una gota de sangre. Cierto es que deben ser sus jefes, sus líderes los “majaras” (locos) que provocan enfrentamientos, guerras e inhumanos atentados, como los ocurridos últimamente en EE.UU., Madrid, Gran Bretaña o la India. Tambien hay otros malos dirigentes como los amenazantes y provocadores de Israel, Corea, Irán que no sabemos que tendrán en sus cabezas, porque te montan conflictos internacionales, con amenazas de bombas atómicas y nucleares o rápidas guerras con resultados catastróficos, para luego hacer una tregua-trampa de falsa retirada de territorios ocupados.

Creo que la mayoría son locos de atar, enfermos mentales, pero tan inteligentes que sus cerebros dominan a los que les votan. No es normal que el trío de las Azores: Bush, Aznar y Blair, por ejemplo, comenzaran una guerra que se ha demostrado un fiasco y se escuden en mentiras, falsos y manipulados informes, y ahora uno esté dando conferencias como un gran estratega, el otro se retire en olor de multitud y el más grande esté aún azuzando el fuego de la ira. El otro chalado es el mesiánico de Bin Laden y sus secuaces que solo quieren ver sangre y mutilados a su alrededor o el iluminado Sadam Hussein que sus terroristas, actúan traidoramente como bombas humanas, y revientan con total desprecio la vida de cualquier persona, profese la religión que profese, sea anciano, mujer o niño. Una investigación nos daría las claves, que es seguro que a nuestro alrededor tenemos mentes criminales y “ejes del mal” por ambas partes y no son de película, si no de la cruda realidad.