CARTAS AL DIRECTOR - Abraham Méndez

Para un emigrante el ganarse la vida honradamente debe ser su santo y seña. No por llegar en patera o en un maletero clandestinamente dará opción a tener papeles para trabajar, hay unos requisitos indispensables. Pero es seguro que alguna mafia o grupo de interesados en la explotación humana te acogerá, te aleccionará y te dará algún explotador trabajo, en el que vagarás entre las arenas de las playas o el asfalto de las calles vendiendo o traficando con algo falso, bolsos, discos, pañuelos, perfumes, todo copias, falso y malo.

Aconsejo que no compren ni un solo DVD, un disco de los llamados pirata, ¡son una mierda!. Muchos no se ven, ni se oyen, hay risas que no vienen a cuento, hay sombras de manos, movimientos extraños, mal copiadas clandestinamente. La estafa de Internet, la bajada de músicas o películas es un fraude más sofisticado al autor, al intelectual que creó una obra o un trabajo, jamás debes dar tu cuenta corriente para una transacción.

Las películas, los DVD que venden los “manteros” que se dedican en plena calle a vender estos atractivos y actuales películas y productos se venden a 10 € las 3 unidades. Crees ayudar a un pobre emigrante, a un desgraciado que precisa unas monedas para vivir. Al que prefieres que corra delante de la policía con la bolsa recogida, que ser perseguidos como chorizos, tironeros, atracadores o asesinos. Pero está claro que después de un millón de copias de una película, y que esa mafia se forra, el pobre vendedor recibe unos miserables euros, si no se les requisa por la policía la mercancía de discos, latas, relojes o quincallería barata y va a parar a la cárcel. A los organizadores les da igual, sus problemas y miserias, tienen mucha obra de mano barata. Pacíficos hombres negros, o de color, que vienen a miles de todos los lugares del mundo en busca del edén y son explotados e hipotecados de por vida y como esclavos modernos por sus propios compatriotas. ¿Pero que solución podemos ofrecer?

ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS-Escritor