4.10.07
HA MUERTO ANTONI RIBAS
Es seguro que muchos amantes del cine conocerán a Antoni Ribas, director y guionista de cine, licenciado en Derecho y en Economía. Trabajó en su juventud, como ayudante de dirección de la película interpretada por Cassen (1958): Plácido de Luís García Berlanga y se le recordará por su mítica película La Ciudad Quemada y otros films como Victoria, Dalí, Tierra de Cañones, Centenario, etcétera. Logró un premio en Biarritz. En Francia fue más conocido y reconocido (Orden de las Artes y las Letras) que en su Cataluña natal. Conocí a Antoni Ribas el día que vino a mi despacho, años 90, enviado por mi amigo Jaume Llauradó (Fórum Samitier) y me pidió colaboración económica para su próxima película: Terra de Canons. Me explicó su proyecto de una película histórica y reivindicativa, creí en él y aporté 300.000-ptas.
Volví a ver a Antoni en su casa para recoger unas fotos de su película Dalí, pues yo tenía que hacer una exposición en Castelló d´Empúries (1995) con el actor y escultor Lorenzo Quinn, y de paso recordarle mi inversión. Me explicó por las vicisitudes que estaba pasando. Necesitaba más dinero para acabar una película de calidad y comercial. Llevaba años pidiendo una subvención a Cultura de la Generalitat de Cataluña, gobernada por CiU, pero siempre le negaron “el pan y la sal”. Durante casi un año se plantó con una tienda de campaña en la Plaza de San Jaime, pidiendo firmas y limosnas para su proyecto. Pocos políticos y menos el señor Jordi Pujol presidente entonces de la Generalitat se interesaron por sus problemas, lo tenían por un loco, seguramente un pedigüeño de izquierdas. Al fin desistió y escribió un libro sobre sus experiencias como “obligado campista” reivindicativo. En su sentada recibió 350.000 firmas y 300 productores económicos y pudo realizar la película Terra de Canons. Luego hizo una película con la escultural Pamela Anderson, que le ofreció su apoyo, para luchar contra el maltrato a los animales (Jaulas de Oro-2005). Estaba con otro proyecto de película autobiográfica sobre su famosa “acampada” y seguro que muchos sueños quedaron sin cumplir, como muchos proyectos que jamás podrá realizar, al fallecer a sus jóvenes 71 años.
Fue una pena que este profesional no fuera ayudado por todos y me refiero a estamentos oficiales, asociaciones de actores, productores y los vinculados con este fascinante mundo del cine. Seguro que fue un genio, incomprendido, un rebelde con causa, un reivindicador de causas perdidas, un denunciador de derechos de libertad, pero “no fue profeta en su tierra”. Creo que al igual que muchos, perdí mi inversión pero la doy por bien empleada, a tenor de lo que tuvo que pasar, de incomprensiones, injusticias y escasos reconocimientos. Descanse en Paz.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS-Escritor
Volví a ver a Antoni en su casa para recoger unas fotos de su película Dalí, pues yo tenía que hacer una exposición en Castelló d´Empúries (1995) con el actor y escultor Lorenzo Quinn, y de paso recordarle mi inversión. Me explicó por las vicisitudes que estaba pasando. Necesitaba más dinero para acabar una película de calidad y comercial. Llevaba años pidiendo una subvención a Cultura de la Generalitat de Cataluña, gobernada por CiU, pero siempre le negaron “el pan y la sal”. Durante casi un año se plantó con una tienda de campaña en la Plaza de San Jaime, pidiendo firmas y limosnas para su proyecto. Pocos políticos y menos el señor Jordi Pujol presidente entonces de la Generalitat se interesaron por sus problemas, lo tenían por un loco, seguramente un pedigüeño de izquierdas. Al fin desistió y escribió un libro sobre sus experiencias como “obligado campista” reivindicativo. En su sentada recibió 350.000 firmas y 300 productores económicos y pudo realizar la película Terra de Canons. Luego hizo una película con la escultural Pamela Anderson, que le ofreció su apoyo, para luchar contra el maltrato a los animales (Jaulas de Oro-2005). Estaba con otro proyecto de película autobiográfica sobre su famosa “acampada” y seguro que muchos sueños quedaron sin cumplir, como muchos proyectos que jamás podrá realizar, al fallecer a sus jóvenes 71 años.
Fue una pena que este profesional no fuera ayudado por todos y me refiero a estamentos oficiales, asociaciones de actores, productores y los vinculados con este fascinante mundo del cine. Seguro que fue un genio, incomprendido, un rebelde con causa, un reivindicador de causas perdidas, un denunciador de derechos de libertad, pero “no fue profeta en su tierra”. Creo que al igual que muchos, perdí mi inversión pero la doy por bien empleada, a tenor de lo que tuvo que pasar, de incomprensiones, injusticias y escasos reconocimientos. Descanse en Paz.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS-Escritor
# posted by ABRAHAM MENDEZ @ 2:16 p. m. 
