29.9.07
EL NUEVO ESTADIO DEL F.C.B.
Puedo valorar la importancia y decisión de adjudicar el proyecto de remodelar el Nou Camp (aún sin nombre?) del Fútbol Club Barcelona, porque soy socio de pago. Para comenzar diré que no me gusta del todo, parece un donut, un rosco o una rueda de coche. Se asemeja a una copia del nuevo San Mamés de Bilbao, además tiene tintes de Gaudí, Batlló, torre Agbar o trencadís del Parque Güell. El gasto en luz será terrible y con lo que cae en Barcelona, no sé cuantos generadores necesitarán. El precio de 250 millones, solo con remozarlo con colorínes y cubrirlo con arquitectura elevada, me parece una pasada, por eso se podrá seguir jugando. El importe seguro se quedará corto, como ya le pasó al señor Norman Foster en otras instalaciones. No sé porqué se ha dado a dedo, en España y Cataluña tenemos algunos de los mejores arquitectos del mundo y toda empresa precisa trabajo, beneficios y prestigio internacional. En los proyectos no veo novedades con respecto a otros estadios del mundo, ¿A nadie se le ocurrió darle forma de una pelota de fútbol? ¿Una bota? ¿Una enorme pirámide? ¿Un gran escudo del F.C.B.? ¿No hay ideas novedosas, diferentes, transgresoras? Creo que falta imaginación, participación del socio y sobra dictadura.
Al equipo del señor Foster se le acusa que un puente bajo su dirección en Inglaterra cimbreaba tanto que tuvieron que repararlo. Por lo que no está libre de errores. Así mismo se dice que no quiere participar en nada que lo vincule con la realización arquitectónica de una obra de Walter Benjamín, el intelectual alemán perseguido por los nazis y que tuvo que suicidarse al verse acorralado. Creo que son preguntas lógicas que todo socio, que desea lo mejor para su entidad, debe preguntarse, participar y opinar. La exposición en el Colegio de Arquitectos seguro será un éxito. Serán unas obras perdurables al menos para 100 años más y sólo la disfrutarán nuestros hijos y nietos, que algún día pedirán cuentas a nuestros gestores. Los socios podíamos haber votado y elegido a gusto de la mayoría y si hubiera sido escogido el del señor Foster, todos hubiésemos acertado.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS
Al equipo del señor Foster se le acusa que un puente bajo su dirección en Inglaterra cimbreaba tanto que tuvieron que repararlo. Por lo que no está libre de errores. Así mismo se dice que no quiere participar en nada que lo vincule con la realización arquitectónica de una obra de Walter Benjamín, el intelectual alemán perseguido por los nazis y que tuvo que suicidarse al verse acorralado. Creo que son preguntas lógicas que todo socio, que desea lo mejor para su entidad, debe preguntarse, participar y opinar. La exposición en el Colegio de Arquitectos seguro será un éxito. Serán unas obras perdurables al menos para 100 años más y sólo la disfrutarán nuestros hijos y nietos, que algún día pedirán cuentas a nuestros gestores. Los socios podíamos haber votado y elegido a gusto de la mayoría y si hubiera sido escogido el del señor Foster, todos hubiésemos acertado.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS