20.9.07
¡¡LA PRÓSTATA MALDITA!!
La próstata maldita podría ser el título de una película de ciencia-ficción, de Mortadelo y Filemón, de médico-científica a lo CSI. Pero la verdad es que esta enfermedad no es para reír, sino para llorar. Tengo cáncer de próstata con metástasis ganglionar por mi culpa, por no hacerme a tiempo un sencillo examen médico, que seguro me hubieran tratado. Un tacto anal (meterte el dedo por el culo, profesionalmente), lo que tememos tanto los que nos llamamos “hombres” o nos reímos de ello, puede ahorrarte a ti, familia y sociedad el calvario por el que puede pasar un irresponsable o desconocedor de la asquerosa enfermedad.
Hacía unos cuatro años que no pasaba una revisión, un chequeo médico (2000). Hacía 20 años que había dejado de fumar, practicaba deporte regularmente, mantenía un peso normal (1.80-90 kilos) y solamente los últimos meses noté unas bajadas transitorias sexuales. Seguramente era un síntoma. Mientras a mi esposa le sobrevino un cáncer de mama, que con todos los traumas, hoy está felizmente solucionado. En las rutinarias visitas médicas con mi esposa, expliqué al bueno del doctor López Malo, del Instº Catalán de la Salut en Sant Joan Despí, que tenía unos dolores intercostales Inmediatamente me solicitó un análisis prostático, se olió algo, su padre falleció de ése cáncer. Su visión me salvó la vida, de momento. Cuando tuve el resultado en la mano lloré, lloré mucho, la maldita próstata, una pequeña glándula se volvió asesina y me estaba matando, el PSA estaba a 89, cuando el máximo es 4. En el año 2000 tenía 2.65 ng/mL
Antes de explicar “mi aventura”, doy las gracias, muchas gracias a todos los profesionales que intervienen a los enfermos, especialmente al prestigioso doctor Germá Lluch del Instituto Catalán de Oncología (Hospital Durán i Reynals) de Hospitalet que me sometió a 3 tipos de quimioterapia diferentes, muchas pastillas y una inyección de caballo, que con todo ese potaje me mantiene como un enfermo crónico. Estoy tomando 24 píldoras diarias de todas las formas y colorines, mi querida esposa es mi botiquín, cuando jamás había tomado una aspirina, hoy 700 al mes, ¡qué barbaridad! He tenido terribles dolores, sangrados y rampas insoportables que me trató la excelente doctora Comas, de urgencias en la USAC. Me han quedado secuelas de hinchazones y neuronerviosas (electricidad) Actualmente estoy con radioterapia, con el magnífico doctor Solé del I.C.O., dirigida a varios lugares del cuerpo para tratar los ganglios afectados. ¡Una mierda de enfermedad! que conllevo con toda la entereza que puedo e intento no trasmitir mis sentimientos negativos, siempre actitudes positivas para que no sufran mis más allegados. Estoy perfecto, todo controlado, que suelo decir. Una afección cancerígena que detectan a 13.000 hombres al año y mata a casi 6.000, innecesariamente. Por eso mi pregunta es: ¿Tú quieres morir de la maldita próstata?
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS-Escritor-
Hacía unos cuatro años que no pasaba una revisión, un chequeo médico (2000). Hacía 20 años que había dejado de fumar, practicaba deporte regularmente, mantenía un peso normal (1.80-90 kilos) y solamente los últimos meses noté unas bajadas transitorias sexuales. Seguramente era un síntoma. Mientras a mi esposa le sobrevino un cáncer de mama, que con todos los traumas, hoy está felizmente solucionado. En las rutinarias visitas médicas con mi esposa, expliqué al bueno del doctor López Malo, del Instº Catalán de la Salut en Sant Joan Despí, que tenía unos dolores intercostales Inmediatamente me solicitó un análisis prostático, se olió algo, su padre falleció de ése cáncer. Su visión me salvó la vida, de momento. Cuando tuve el resultado en la mano lloré, lloré mucho, la maldita próstata, una pequeña glándula se volvió asesina y me estaba matando, el PSA estaba a 89, cuando el máximo es 4. En el año 2000 tenía 2.65 ng/mL
Antes de explicar “mi aventura”, doy las gracias, muchas gracias a todos los profesionales que intervienen a los enfermos, especialmente al prestigioso doctor Germá Lluch del Instituto Catalán de Oncología (Hospital Durán i Reynals) de Hospitalet que me sometió a 3 tipos de quimioterapia diferentes, muchas pastillas y una inyección de caballo, que con todo ese potaje me mantiene como un enfermo crónico. Estoy tomando 24 píldoras diarias de todas las formas y colorines, mi querida esposa es mi botiquín, cuando jamás había tomado una aspirina, hoy 700 al mes, ¡qué barbaridad! He tenido terribles dolores, sangrados y rampas insoportables que me trató la excelente doctora Comas, de urgencias en la USAC. Me han quedado secuelas de hinchazones y neuronerviosas (electricidad) Actualmente estoy con radioterapia, con el magnífico doctor Solé del I.C.O., dirigida a varios lugares del cuerpo para tratar los ganglios afectados. ¡Una mierda de enfermedad! que conllevo con toda la entereza que puedo e intento no trasmitir mis sentimientos negativos, siempre actitudes positivas para que no sufran mis más allegados. Estoy perfecto, todo controlado, que suelo decir. Una afección cancerígena que detectan a 13.000 hombres al año y mata a casi 6.000, innecesariamente. Por eso mi pregunta es: ¿Tú quieres morir de la maldita próstata?
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS-Escritor-