CARTAS AL DIRECTOR - Abraham Méndez

Los ciudadanos no nos hemos extrañado con la detención de varios funcionarios en la operación policial Guateque, llevada a cabo hace pocos días en el Ayuntamiento de Madrid, por supuestos cobros de “comisiones, propinas, astillas mordidas o sopas”, dile como quieras. Hace más de 50 años que alguien nos dijo que en muchos Ayuntamientos se cobraba por agilizar trámites municipales. El mal ejemplo de todos ellos, elevado a la máxima corrupción, fue en Marbella y a las pruebas me remito, por autorización de tal o cual obra, recalificación o expropiación ilegal. Toda gestión oficial pasaba por manos “negras, con dinero negro” Pero también en los Registros de la Propiedad, según el importe que colocabas entre los papeles te aceleraban el proceso, en Notarías te daban fe rápidamente de una “compra” En la Obra Sindical del Hogar y Arquitectura te adjudicaban un piso con o sin derecho según el efectivo que pactabas con el responsable de turno. También ha sucedido en Juzgados entre jueces y abogados y en Hacienda con algunos funcionarios corruptos. En establecimientos y bienes militares. El Presidente de la Generalitat de Cataluña ya denunció el famoso 3% por ciento y algo está saliendo de esa trama. Deberíamos remontarnos desde el Alcalde Porciones de Barcelona hasta nuestros días.

Muchos honrados ciudadanos al solicitar permisos para obras, aperturas de locales, etcétera, ya les advertían los mismos gestores que alguien “paraba la mano” para que el trámite siguiera adelante y no se eternizara años. Los que no “pasaron por el aro” cerraron sus locales desesperados y otros se arruinaron, por culpa de desaprensivos funcionarios públicos. Las obras también subían más y todo el mundo de la construcción, desde el promotor hasta el técnico más sofisticado conoce las tramas urbanísticas, todos menos el peón, el paleta que se limita a trabajar, ver, oír y callar.

Se tendrían que ver las cuentas corrientes y los bienes de estos funcionarios investigados y el entorno de sus familiares. Como ha sucedido a una destacada sindicalista que le han encontrado propiedades por valor de 2 millones de euros y deberá de justiciar su procedencia. Está claro que trabajando nadie se hace rico, si no te arriesgas en un negocio. Un amigo mío siempre repite la frase: “Nunca de fortuna esperes de lo que del trabajo no pudieres” Si eres honrado es seguro que seguirás toda la vida siendo un “pelado, limpio y curioso” pero con la conciencia tranquila. Ha llegado la larga mano de la Ley y estos ejemplos tranquilizan a los ciudadanos y nos reafirma en nuestras honorabilidades y decir que aunque la justicia es lenta al final puede llegar. Por suerte la mayoría de funcionarios son legales a carta cabal y hoy son amables, atentos, educados y de las ventanillas han desaparecido los odiosos “vuelva usted mañana” o “por triplicado” Aunque hay muchos que salen a desayunar, de compras o no vuelven al trabajo y otros eternizan las bajas, nadie les puede “meter mano” porque son trabajos de por vida y con excelentes jubilaciones y tratamientos. Algunos de los implicados podrán hacer con ese 3% buen guateque en la cárcel, aunque hay alguna “botella” que se desentiende y abandona a estos funcionarios a su desgracia, aún a sabiendas que hay 2800 denuncias por licencias irregulares.

ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS