6.11.07
¡PAPÁ VEN EN TREN!
En los años 40 los trenes eran lentos, viejos, destartalados. Con asientos de madera, humos que te ahogaban y un “chachachá del tren” que molía tus huesos y era insoportable para echar una cabezadita. Además del famosos “usted gusta” cuando alguien te ofrecía la tortilla, empanada o un pedazo de chorizo del pueblo. El "Papá, ven en tren" fue una publicidad muy acertada de la época, que acercó el tren al ciudadano, se pretendía dejar el coche e ir en tren. El invento del ingeniero español el TALGO (Tren Articulado Ligero Goicoechea), fue un acierto que revolucionó el transporte de viajeros, aunque no nos acercó a Europa, además de la política, por la diferencia de anchos de vía, en España usamos la vía rusa. Los viejos trenes comenzaron a retirarse y ser piezas de museo. Una de las asignaturas pendientes de todos los gobiernos ha sido la unión de las grandes ciudades, cosa que en la sociedad moderna de todo el mundo sucede. El tren AVE que se inauguró de Madrid a Sevilla fue un éxito y se ha demostrado.
Catalunya siempre estuvo mal comunicada, además de políticamente, con Madrid y otras ciudades. La decisión de modernizar el tren era una deuda pendiente y quizás se tendría que haber dado prioridad, dado que Europa empezaba en los Pirineos. Catalunya no recibió jamás lo que necesitaba para su desarrollo, la prueba es que todo se cae a pedazos, en cambio nuestros impuestos han servido para modernizar otras zonas de España, y no es demagogia los números no engañan. Con grandes dificultades el AVE parecía que al fin llegaba a Barcelona, pero a sus puertas ha comenzado a fallar el subsuelo, como pasó cerca de Zaragoza con sus extraños hundimientos de tierras calizas. Estoy seguro que la Ministra señora Salgado no tiene la culpa, ni los obreros, ni la empresa, los suelos se hunden porque existen fallas incontroladas. La prueba es que cuando dio la cara el presidente de Gobierno a Barcelona fue recibido con un pequeño socavón. Las molestias causadas a todos los miles de ciudadanos, es por falta de previsión de la solución alternativa. Nadie pensó que podía suceder lo que está sucediendo, pero a la vista de los hechos los profesionales no han actuado como tales. No es necesario que dimita nadie, es más yo no dejaría que nadie abandonara, primero se solucionan los temas y luego se piden responsabilidades políticas o económicas. A los usuarios se les debe compensar, buscar fórmulas imaginativas para que esto no sea un calvario.
El tema más importante es el paso del AVE por el centro de Barcelona, creo que es un error y existen otras fórmulas alternativas, que aún se pueden adoptar. Los políticos deben ser valientes y saber modificar sus posturas ante el clamor de la sociedad. Sólo por el “por si acaso” el tren debe alejarse, no tan sólo por la obra de la Sagrada Familia, si no por la de miles de ciudadanos que viven sobre esos túneles y les va su tranquilidad y sus vidas. Dejar el centro para Cercanías, de Sants a Sagrera se pueden montar otros transportes alternativos. En Tarragona el AVE está alejado de la población, a unos 40 kilómetros de la ciudad. Rectificar es de sabios, aunque creo que nuestros políticos son bastante obtusos, obcecados, torpes… ¡Político, ven en tren, verás lo que sufren los usuarios!
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS
Catalunya siempre estuvo mal comunicada, además de políticamente, con Madrid y otras ciudades. La decisión de modernizar el tren era una deuda pendiente y quizás se tendría que haber dado prioridad, dado que Europa empezaba en los Pirineos. Catalunya no recibió jamás lo que necesitaba para su desarrollo, la prueba es que todo se cae a pedazos, en cambio nuestros impuestos han servido para modernizar otras zonas de España, y no es demagogia los números no engañan. Con grandes dificultades el AVE parecía que al fin llegaba a Barcelona, pero a sus puertas ha comenzado a fallar el subsuelo, como pasó cerca de Zaragoza con sus extraños hundimientos de tierras calizas. Estoy seguro que la Ministra señora Salgado no tiene la culpa, ni los obreros, ni la empresa, los suelos se hunden porque existen fallas incontroladas. La prueba es que cuando dio la cara el presidente de Gobierno a Barcelona fue recibido con un pequeño socavón. Las molestias causadas a todos los miles de ciudadanos, es por falta de previsión de la solución alternativa. Nadie pensó que podía suceder lo que está sucediendo, pero a la vista de los hechos los profesionales no han actuado como tales. No es necesario que dimita nadie, es más yo no dejaría que nadie abandonara, primero se solucionan los temas y luego se piden responsabilidades políticas o económicas. A los usuarios se les debe compensar, buscar fórmulas imaginativas para que esto no sea un calvario.
El tema más importante es el paso del AVE por el centro de Barcelona, creo que es un error y existen otras fórmulas alternativas, que aún se pueden adoptar. Los políticos deben ser valientes y saber modificar sus posturas ante el clamor de la sociedad. Sólo por el “por si acaso” el tren debe alejarse, no tan sólo por la obra de la Sagrada Familia, si no por la de miles de ciudadanos que viven sobre esos túneles y les va su tranquilidad y sus vidas. Dejar el centro para Cercanías, de Sants a Sagrera se pueden montar otros transportes alternativos. En Tarragona el AVE está alejado de la población, a unos 40 kilómetros de la ciudad. Rectificar es de sabios, aunque creo que nuestros políticos son bastante obtusos, obcecados, torpes… ¡Político, ven en tren, verás lo que sufren los usuarios!
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS