CARTAS AL DIRECTOR - Abraham Méndez

A cada uno de nosotros nos ponen un nombre, o más, al nacer, para que en la vida nos llamen por él. Así nos conocemos, nos identificamos y nos controlan. Ese nombre que nos pusieron nuestros padres, se supone que es para toda la vida. Hay papás que ponen a sus vástagos nombres un tanto raros, y con ese San Benito deberán vivir toda la vida. Solemos estar contentos con el nombre que nos pusieron, aunque hoy en día podemos cambiarlo y adoptar el que deseemos. Existe un pueblo de nombres muy raros, suelen ser bíblicos y se sienten muy felices. Al igual que en muchos pueblos a las familias se les aplica un mote, un apodo que acompaña toda la vida a sus descendientes. Hay un pequeño pueblo donde han editado una guía telefónica con los motes de cada ciudadano. En el pueblo de mi madre (Báguena-Teruel) yo soy de la familia de los “Bartolos” por una parte y de los “Esquiladores” por otra, es el burdo gentilicio que aplicaron a mi linaje o familia, al margen de los famosos campos de gules, banderas, leones o torres más o menos rimbombantes que cada uno tiene en su escudo heráldico.

Tengo un amigo que su nombre es Jaime, en castellano y un buen día me dijo que lo llamara Jaume, en catalán, me dijo que así quería llamarse, porque era su nombre materno. No tuve ningún inconveniente y respeté su deseo. Otro se llama Erico y quiere que le llamen Eric, pues me parece perfecto. Eso mismo le sucede a miles de personas que pueden traducir su nombre y adaptarlo a su idioma. El señor Josep Lluís Carod-Rovira se llama así, en catalán, y no José Luís, en español, porque no le da la gana y me parece muy bien, cada uno se debe llamar como quiere y no como quieran los otros. Los gallegos, vascos, ingleses rumanos, chinos o esquimales tienen sus nombres y se llaman como se llaman y nadie tiene el derecho a modificarlos. Porqué al guaperas del cine George Cloony, no le llaman Jorge? a Michel Douglas, Miguel, a James Boon, Jaime, a Peeter O´Toole, Pedro y a Iñaki, Patxi, Jon… porqué no los bautizan con otros nombres?

En el último e interesante programa de TV-1 “Tengo una pregunta para usted” que dirige magníficamente Lorenzo Milá, intervino el señor Carod-Rovira y dos señoras lo increparon y molestaron diciendo que ellas no sabían el catalán y por tanto no querían, no les interesaba pronunciar el nombre del entrevistado, su verdadero nombre (Josep Lluís). Al margen de la mala elección y baja calidad de los preguntadores, con poca identidad, confusión y profundidad, es inaudito que aún existan personas tan intransigentes y dictatoriales como esas dos personajillas, que provocan enfrentamientos y que no quieran saber nada de las otras lenguas, de los diferentes idiomas que tiene España. Yo me llamo Abraham y no me gusta que me llamen Ibraim (árabe), Abramo (italiano) u otros diferentes apelativos mundiales, me llamo como me llamo y quiero, exijo que me llamen por mi nombre de pila, y punto.

ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS