16.10.07
EL CAVA ESPAÑOL
He leído que los productores del sector de la viña, en todas sus diferentes elaboraciones, están cobrando unos precios inferiores al año 2006, un 10% menos. Al parecer existe un oligopolio de tres empresas que controlan el 80% de la producción española de vinos y caldos.
Hace unos años que el sector vitivinícola francés se quejó ante las autoridades internacionales, para que el “champán español” no tuviera denominación de origen. Efectivamente era copiar, como un japonés cámara en ristre. Aquí elaborábamos un “vino espumoso”, que aunque daba el pego nunca llegaba a la calidad exigida. La marca “champagne” pertenece a una región autóctona, a una región del sur de Francia del mismo y prestigioso nombre. Un grupo de empresarios españoles, creo que catalanes, aceptaron el reto del futuro y crearon una nueva marca: EL CAVA. Nuestro producto, de hermosas saltarinas burbujas y que pronto volveremos a saborear con profusión en fiestas navideñas, son los mejores del mundo. Es por ello que debo romper varias botellas de cava en el imaginario casco del buque de las tierras de España, para defender este líquido elemento, protegerlo y consumirlo. El cava ya no es solo catalán, aunque hoy por hoy es el mejor, es un producto made in Spain del que viven miles de familias, empresarios y transportistas de diferentes sectores, cristal, corcho, etiquetas, etcétera, es por ello que no debe haber ningún tipo de monopolio, que además te exige unos precios de pago y de cobro según sus propios intereses y no de los productores y clientes consumidores. Cualquier tipo de boicot a este producto produce un daño enorme a la sociedad en general y no a esos mercaderes que deberían ser expulsados de los sagrados templos de la honestidad empresarial.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS
Hace unos años que el sector vitivinícola francés se quejó ante las autoridades internacionales, para que el “champán español” no tuviera denominación de origen. Efectivamente era copiar, como un japonés cámara en ristre. Aquí elaborábamos un “vino espumoso”, que aunque daba el pego nunca llegaba a la calidad exigida. La marca “champagne” pertenece a una región autóctona, a una región del sur de Francia del mismo y prestigioso nombre. Un grupo de empresarios españoles, creo que catalanes, aceptaron el reto del futuro y crearon una nueva marca: EL CAVA. Nuestro producto, de hermosas saltarinas burbujas y que pronto volveremos a saborear con profusión en fiestas navideñas, son los mejores del mundo. Es por ello que debo romper varias botellas de cava en el imaginario casco del buque de las tierras de España, para defender este líquido elemento, protegerlo y consumirlo. El cava ya no es solo catalán, aunque hoy por hoy es el mejor, es un producto made in Spain del que viven miles de familias, empresarios y transportistas de diferentes sectores, cristal, corcho, etiquetas, etcétera, es por ello que no debe haber ningún tipo de monopolio, que además te exige unos precios de pago y de cobro según sus propios intereses y no de los productores y clientes consumidores. Cualquier tipo de boicot a este producto produce un daño enorme a la sociedad en general y no a esos mercaderes que deberían ser expulsados de los sagrados templos de la honestidad empresarial.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS