11.10.07

 

EL VALOR DE LAS MANOS

El ser humano precisa de todos sus miembros para desarrollar normalmente sus actividades diarias. Todos son necesarios e insustituibles. Centrándome en las manos, que solemos tener dos y diez dedos, aunque hay algunos con seis en cada mano, son dos miembros que tienen múltiples usos. En cambio las extremidades de los pies y piernas, tienen menos utilidades, al margen de andar correr y dar patadas al balón, aquí si que mueve millones. Necesitan protegerse con calcetines, zapatos y cuidarlos de enfermedades, etc. Mi padre tuvo la polimielitis al nacer y le quedaron las dos piernas inservibles, se valió siempre de unas muletas y de varios cochecitos de inválido. Salió adelante en la dura vida por su tesón, fuerza de voluntad y coraje, aunque muchas cosas no las pudo realizar. A muchas personas que le faltan las manos usan con gran habilidad los pies para hacer lo que no pueden realizar por su carencia. Pueden escribir, pintar, dibujar y mover cosas perfectamente. Hay una magnífica asociación que les ofrece su apoyo e instrucción.

No descubro nada al afirmar que nuestra manos y dedos sirven, por ejemplo, para escribir, leer, jugar, conducir, señalar, amar, hurgar la nariz o el oído, trabajar, golpear, insultar, alabar, despreciar, tocar, agarrar, acariciar, doblar, rascar, rezar… en definitiva para decenas de prácticas y habilidades. Las manos lo son todo para la comunicación entre sordo-mudos, con su sistema Braile pueden leer libros al tacto de los dedos, escribir y multitud de asuntos. En muchos accidentes laborales o de tráfico se pierden manos y dedos, normalmente por nuestros por propios errores e impericias. Gracias a técnicas de congelados se pueden volver a insertar manos o dedos amputados, por hábiles técnicas y las mágicas manos de expertos cirujanos.

En los circos romanos con el pulgar hacia abajo te condenaban a los leones o al bruto del gladiador Espartaco. Si el dedo gordo del César, Emperador de turno o a capricho de la hermosa compañera, si miraba para arriba te salvaba, pero si señalaba para abajo, estabas listo, acabado eras pasto de las fieras o de otros animales, los humanos. Ese dedo llamado “el gordo” te daba la vida o la muerte. La entidad llamada “Manos Blancas”, cumple 11 años desde el asesinato del señor Francisco Tomás y Valiente que sirven para concienciar a los humanos que no debemos matarnos, que debemos tener piedad de nosotros mismos.

El problema es cuando usamos mal esas manos y esos dedos. Con un cuchillo en la mano podemos ser un carnicero, cocinero o lanzador de martillo o jabalina y en un circo de inofensivos y calculados cuchillos... pero también podemos ser un asesino, un agresor, una bestia que mata. Con un arma o bomba en la mano podemos ser unos atracadores y con una pistola o ametralladora podemos apretar un gatillo y ser unos terroristas o unos legales soldados. Reprendemos a los niños para que se aseen y se laven sus manos después de jugar, estudiar, antes de comer porque pueden enfermar, pero lo malo no es tener las manos sucias del quehacer diario, hay manos sucias muy honrosas, mineros, basureros, pescadores…, lo peor es tenerlas manchadas de sangre o de traficar con drogas, armas, prostitución o con el dedo acusador y justiciero utilizarlo para la represión mental a un pueblo. El valor más preciado del ser humano es tener la conciencia y las manos limpias.

ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS

Comments: Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?