27.11.07
LA SEGUNDA OPINIÓN MÉDICA
Contrastar los informes siempre es bueno y solicitar segundas opiniones en el tema médico puede ser beneficioso para el enfermo. Una buena información, un diálogo y una nueva valoración de las dudas que te invaden pueden lograr alcanzar o conocer la incertidumbre del enfermo. Hay vacilaciones razonables, si no se está en posesión de toda la verdad y nada más que la verdad. Hay decisiones en la vida que deben someterse a los profesionales, a la consulta de la esposa, padres, hijos o a la confesión con el amigo o el sacerdote. La semejanza en la opinión, la confirmación o negación te aportan nuevos puntos de vista y te acerca a la verdad y si te aciertan en el diagnóstico quedarás algo más tranquilo.
Ante las desconfianzas sobre cosas terrenales, materiales, espirituales o de enfermedades y más ante la muerte debes consultar con quien sea. Hay quien implora la eutanasia, quiere dejar de vivir porque su caso es irrecuperable. Su enfermedad, su incapacidad, su estado anímico le hace querer morir. Una segunda opinión puede hacer variar esa idea de auto-suicidarse. Dicen que mientras hay vida hay esperanza. Ante una grave enfermedad y después de haber pasado un calvario de productos, fórmulas magistrales, inyecciones, quimioterapias, radioterapias, pastillas, drogas, tacs, scáners, potingues diversos, homeopatías, venenos, hongos y todo tipo de historias, es cuando no debes rendirte y debes luchar más y enfrentarte de cara a la muerte, no darte por vencido y defender tu vida.
Cuando dudas es precisamente el momento que debes someterte a la segunda opinión de otro médico, por mucha confianza que tengas en las personas que llevan tu caso. Además no está mal visto entre la clase médica, que el enfermo consulte con otros colegas. En la mayoría de los casos se confirma el diagnóstico del doctor que atiende tu caso y los tratamientos aplicados son los correctos, dentro de la medicina y límites científicos actuales. Aunque es cierto que también los galenos se equivocan, no es el primer caso de errores e incapacidades médicas, de laboratorio o de quirófanos. Un nuevo consejo, otras revisiones hacen ver otras soluciones y aportar nuevas terapias que pueden aportar positivos resultados físicos o mentales. Muchos enfermos viajan al extranjero en busca de las fórmulas mágicas que le concedan la vida, si no eterna, unos cuantos días más. La esperanza es lo último que se pierde.
Familiares, amigos te aconsejan de tal o cual clínica, un mesiánico doctor o el gurú de turno. Un buen amigo me ha facilitado la dirección de un doctor en la India, que dice puede curar mi cáncer con metástasis. En mis soledades debo valorar la realidad de la capacidad humana, no por muchos potingues que tome o fórmulas mágicas que me presenten será la solución. Los milagros ya no existen, acabaron con el asesinato de Jesucristo. Lo seguro es seguir en la esperanza, la lucha, el trabajo, el ocio, el arte, la lectura, el amor al género humano, en definitiva continuar, adelante, adelante, sin detenerse. La segunda opinión te ofrece una ventana de confianza, es la ante sala para librarte de tus temores.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS
Ante las desconfianzas sobre cosas terrenales, materiales, espirituales o de enfermedades y más ante la muerte debes consultar con quien sea. Hay quien implora la eutanasia, quiere dejar de vivir porque su caso es irrecuperable. Su enfermedad, su incapacidad, su estado anímico le hace querer morir. Una segunda opinión puede hacer variar esa idea de auto-suicidarse. Dicen que mientras hay vida hay esperanza. Ante una grave enfermedad y después de haber pasado un calvario de productos, fórmulas magistrales, inyecciones, quimioterapias, radioterapias, pastillas, drogas, tacs, scáners, potingues diversos, homeopatías, venenos, hongos y todo tipo de historias, es cuando no debes rendirte y debes luchar más y enfrentarte de cara a la muerte, no darte por vencido y defender tu vida.
Cuando dudas es precisamente el momento que debes someterte a la segunda opinión de otro médico, por mucha confianza que tengas en las personas que llevan tu caso. Además no está mal visto entre la clase médica, que el enfermo consulte con otros colegas. En la mayoría de los casos se confirma el diagnóstico del doctor que atiende tu caso y los tratamientos aplicados son los correctos, dentro de la medicina y límites científicos actuales. Aunque es cierto que también los galenos se equivocan, no es el primer caso de errores e incapacidades médicas, de laboratorio o de quirófanos. Un nuevo consejo, otras revisiones hacen ver otras soluciones y aportar nuevas terapias que pueden aportar positivos resultados físicos o mentales. Muchos enfermos viajan al extranjero en busca de las fórmulas mágicas que le concedan la vida, si no eterna, unos cuantos días más. La esperanza es lo último que se pierde.
Familiares, amigos te aconsejan de tal o cual clínica, un mesiánico doctor o el gurú de turno. Un buen amigo me ha facilitado la dirección de un doctor en la India, que dice puede curar mi cáncer con metástasis. En mis soledades debo valorar la realidad de la capacidad humana, no por muchos potingues que tome o fórmulas mágicas que me presenten será la solución. Los milagros ya no existen, acabaron con el asesinato de Jesucristo. Lo seguro es seguir en la esperanza, la lucha, el trabajo, el ocio, el arte, la lectura, el amor al género humano, en definitiva continuar, adelante, adelante, sin detenerse. La segunda opinión te ofrece una ventana de confianza, es la ante sala para librarte de tus temores.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS