CARTAS AL DIRECTOR - Abraham Méndez

El lehendakari vasco señor Ibarretxe está obcecado con hacer una consulta popular al pueblo vasco para conocer si desean la independencia de España y ser una nación soberana, separada política, ideológica, económica y culturalmente, de la España que los oprime (?). Es insistente, persistente y pesado en su solicitud, que por otra parte, creo, que nadie le ha pedido. No obstante como representante de un pueblo, si no hay otros problemas, que sí los hay y muy graves, es legítimo pedir esa opinión a los ciudadanos. El señor Joseph Lluís Carod-Rovira de E.R.C. en Cataluña también está por la labor y en Galicia el B.N.G. tres cuartos de lo mismo.
No es la única Comunidad de España que desea hacer esa consulta, Cataluña y Galicia también están por el tema, hasta Andalucía vería bien conocer el punto de vista de sus ciudadanos. Todos quieren conocer la opinión del pueblo para luego usarla políticamente en beneficios de siglas, partidos o negocios. Es legítimo que todo pueblo que se cree diferente a otro quiera ser libre, autogobernarse y tener su propio destino. Pero no sé porqué se marea tanto la perdiz, es tan fácil que cualquier medio de comunicación o gabinete de especializado nos pida seriamente nuestra opinión, que no comprendo el revuelo político y mediático del señor Ibarretxe. Para la obtención de la separación, la independencia o la trasformación en un Estado Federal pleno, se debería contemplar cuando se alcance u obtenga al menos un 75% de sus deseos.
Las preguntas a falta de alguien más preparado, pero me parece no se atreven a formular, modestamente, serían las siguientes:
1)-¿Quiere separarse políticamente de España y ser un Estado o Nación independiente?
2)-¿Quiere transformarse en un Estado Federal, con total autonomía, sometida a una Constitución de Naciones?
3)-¿Quiere seguir siendo una Comunidad Autónoma, con Estatuto propio, dentro de la Constitución Española?
¿Verdad que las preguntas no son tan difíciles? Y con las respuestas se puede conocer la voluntad o deseo del ciudadano o al menos tener unas orientaciones. Algún territorio de España lleva años reivindicando estas preguntas, ¿tan difíciles son, tanto se teme el resultado en pro o en contra? Por cierto yo voto el segundo. Alguien más se anima.