13.12.07
INJUSTICIAS DEL MUNDO (y 2):
Los países sudamericanos padecen durante siglos las dictaduras, con el beneplácito y beneficios de países poderosos. Han sido expropiados, expoliados, robados y arrinconados en guetos inmundos, el pueblo se ha revelado contra estas injusticias y es lógico. Es lógico que aparezcan nuevos Mesías como Hugo Chávez, el que multiplica los panes y los peces, el que quita a unos y da a otros, el generoso, el dadivoso. Venezuela, Bolivia, Ecuador… se están enfrentando al mundo e incitando a sus ciudadanos a exigir al mundo perdón por pecados de hace 500 años y a nuestro Rey a retractarse y disculparse por ofender al “cacique” de Chávez, con el acertado “¿porqué no te callas?” Y amenazando a empresas y españoles que viven en Venezuela.
Chávez ha tomado el testigo de la Cuba de Fidel, porque la Isla es de él. Pero Castro se acaba. El señor Chávez mezcla comunismo, un Bolivarismo-Maxismo-Leninismo, en la búsqueda del socialismo del Siglo XXI, que los llevará a unas luchas ideológicas desmesuradas. Yo acepto ese nuevo socialismo, en beneficio de los pueblos oprimidos y que sufren inculturas e injusticias. El pueblo venezolano está confuso, desorientado. Las bravuconadas, la verborrea, la incontinencia, la mala educación y las amenazas del presidente de Venezuela pueden llevar a su pueblo a la injusticia y ser injustos con el resto del mundo. Hace años hubieron 18 muertos en revueltas, hoy se repite la historia, ha habido muertos y muchos heridos entre los civiles. Los estudiantes están en pie de guerra y hoy por hoy son los únicos que pueden aportar una frescura de las ideas revolucionarias. Chávez quiere perpetuarse en el poder, como Castro, como un totalitario, un autócrata. Cuenta con grandes recursos petrolíferos y puede comprar a su pueblo y mantenerlo con ayudas y sin trabajo, ni futuro, viviendo de los petrodólares. Ha comprado las deudas de otras naciones para tenerlas como aliados, con el poder del dinero o por el temor por sus contactos con Irán. Ignora que si el petróleo se acaba todos le girarán la espalda, lo traicionarán, no tendrá ni amigos, ni refugio y será un loco más de este siglo.
Hay gobernantes que no quieren ceder a sus caprichos (Lula, Uribe…) y no se han sumado a la gran injusticia que pretende. Porque este no es el camino en busca de una nueva sociedad, que nos sorprenda con ideas, propuestas e innovadoras soluciones, que las hay y muchas. Aquí si que no hay que callarse. El sueño de Simón Bolívar no se cumplió y en su lecho de muerte (9-11-1830) admitió su fracaso por “construir una Hispanoamérica mejor”. Los 300 millones de latinoamericanos no tendrán como mártir de una causa justa y noble a Hugo Chávez. Su programa contra la “corrupción y pobreza” no es “democrática y pacífica” como se pregonó, pues cierra voces discordantes con sus ideas, porque incitan a la lucha armada, no se respetan las propiedades, expropia bienes y parte y reparte como le da la gana y esto es una clara forma de nueva injusticia. Yo no quiero ese tipo de socialismo que separa y no une al pueblo.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS
Chávez ha tomado el testigo de la Cuba de Fidel, porque la Isla es de él. Pero Castro se acaba. El señor Chávez mezcla comunismo, un Bolivarismo-Maxismo-Leninismo, en la búsqueda del socialismo del Siglo XXI, que los llevará a unas luchas ideológicas desmesuradas. Yo acepto ese nuevo socialismo, en beneficio de los pueblos oprimidos y que sufren inculturas e injusticias. El pueblo venezolano está confuso, desorientado. Las bravuconadas, la verborrea, la incontinencia, la mala educación y las amenazas del presidente de Venezuela pueden llevar a su pueblo a la injusticia y ser injustos con el resto del mundo. Hace años hubieron 18 muertos en revueltas, hoy se repite la historia, ha habido muertos y muchos heridos entre los civiles. Los estudiantes están en pie de guerra y hoy por hoy son los únicos que pueden aportar una frescura de las ideas revolucionarias. Chávez quiere perpetuarse en el poder, como Castro, como un totalitario, un autócrata. Cuenta con grandes recursos petrolíferos y puede comprar a su pueblo y mantenerlo con ayudas y sin trabajo, ni futuro, viviendo de los petrodólares. Ha comprado las deudas de otras naciones para tenerlas como aliados, con el poder del dinero o por el temor por sus contactos con Irán. Ignora que si el petróleo se acaba todos le girarán la espalda, lo traicionarán, no tendrá ni amigos, ni refugio y será un loco más de este siglo.
Hay gobernantes que no quieren ceder a sus caprichos (Lula, Uribe…) y no se han sumado a la gran injusticia que pretende. Porque este no es el camino en busca de una nueva sociedad, que nos sorprenda con ideas, propuestas e innovadoras soluciones, que las hay y muchas. Aquí si que no hay que callarse. El sueño de Simón Bolívar no se cumplió y en su lecho de muerte (9-11-1830) admitió su fracaso por “construir una Hispanoamérica mejor”. Los 300 millones de latinoamericanos no tendrán como mártir de una causa justa y noble a Hugo Chávez. Su programa contra la “corrupción y pobreza” no es “democrática y pacífica” como se pregonó, pues cierra voces discordantes con sus ideas, porque incitan a la lucha armada, no se respetan las propiedades, expropia bienes y parte y reparte como le da la gana y esto es una clara forma de nueva injusticia. Yo no quiero ese tipo de socialismo que separa y no une al pueblo.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS
# posted by ABRAHAM MENDEZ @ 2:31 p. m. 
