21.2.08
MI ÚLTIMA CARTA, PÓSTUMA
La família de Abraham Méndez Ramos os comunica que Abraham ha fallecido hoy, 20 de febrero, víctima del cancer contra el que luchaba desde hacia tres años. El Record Guiness de más cartas al director publicadas en los periódicos no volverá a deleitarnos con sus geniales misivas, nos deja esta su última carta y una profunda tristeza.
Fue altruista y generoso hasta el final donando sus corneas y su autopsia para la ciencia médica.
Su entereza hasta el final ha sido una lección de humanidad y valentía.
La ceremonia se celebrará el viernes 22 de febrero a las 15:45 horas en el Tanatorio de Les Corts de Barcelona.
TEXTO ESCRITO EL 21-11-2007
MI ÚLTIMA CARTA, PÓSTUMA:
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Hoy en día, casi, se puede morir a la carta. Puedes “estirar la pata” de tantas formas que no vale la pena ni enumerarlas, están en la mente de todos, desde la maceta que te puede caer de un balcón, cualquier enfermedad o un terrorista que te reviente. Es por ello que las empresas de enterramientos, los sepultureros tendrán trabajo siempre, es un negocio en alza. Además de toda la parafernalia que rodea el último acto, existen unos centenares de empleados públicos y una serie de empresas con decenas de trabajadores. Muchas familias viven de las muertes ajenas y del acompañamiento en el sepelio, lápidas, sofisticados ataúdes y embalsamadores o arregladores del cadáver, flores, tarjetas, esquelas.... Tu último acompañamiento musical la puedes hacer con la canción que me hace llorar y por eso procuro no ir a ningún entierro, es la de La Vall Final “trobarem a faltar el teu somriure…” La Iglesia también aporta sus oraciones y plegarias y si tienes un capricho puedes pedir la misa tridentina, a la antigua usanza, aunque a mí me gustará que me miren de frente. No admiten la revisión de la memoria histórica, pero quieren volver a las viejas usanzas, ¡estos curas! También puedes escoger tu forma de ser enterrado, hay compañías a las que pagas toda la vida, como un seguro de muerte, para que en el ocaso de tu existencia te puedan enterrar tranquilamente sin molestar a familiares o amigos. Un entierro puede arruinar a una familia, si no has preparado antes tu desaparición.
Cada vez se entierra menos tradicionalmente (echar tierra encima), ni se introduce el féretro en un oscuro agujero y lo tapan con una lápida y cemento barato, profesionales paletas con cigarro en la boca, amontonando huesos de tus antepasados. O te instalan en tu última morada en un panteón privado, como un lúgubre y solitario palacio. Las nuevas propuestas y tecnologías son la incineración del cadáver, quemar al muerto a unos grados tan altos de calor que da escalofríos pensarlo en vivo. Al parecer los terrenos son muy caros y se precisan para hacer pisos, que te morirás con la hipoteca de 30 M2 donde cabrían unos cuantos cadáveres. Podéis reír. La cremación tampoco resulta una ganga, aunque te obsequien con una urna muy mona enfundada en bolsa de diseño y certificado de la calidad de la combustión. Eso sí biodegradable para que allá donde tiren las cenizas o toda la urna se autodestruya rápidamente. En los trámites del entierro, cuando eliges ataúd, oficios, tarjetas, etc. se obsequia con unos libros para preparar a los familiares en tan doloroso trance, uno de ellos es “Qué hacer delante de la defunción”, el otro “Estás en mi corazón-un espacio en el duelo”, donde te hacen un hermoso recorrido de las cuatro estaciones de la vida natural y de los tres estados del finado: nacer, vivir y morir”, aunque ya estés disecándote como una momia y no te enteres ni del responso de difuntos que le puede ofrecer el sacerdote y las intervenciones de familiares o amigos. Al incinerar al fallecido ya no es necesario el acompañamiento, el trámite del ruido ensordecedor en los pasillos de las salas del velatorio, acaba con las manifestaciones de despedida en el responso. Aquí acaba todo familia, amigos y queridos todos.
Los cementerios están alejados de las ciudades y de los pueblos, pocas son las largas comitivas de coches que cruzan las calles, antiguamente grandes y negros carruajes tirados por esbeltos corceles te llevaban hasta tu última morada, traqueteando por los adoquines, mientras el cadáver se desacomodaba de su mullida cama, dando saltos como un poseso. ¡Ríanse, por favor! Porque tampoco se trata de estar toda la vida viendo las mismas caras siempre y vivir como Matusalem, soportando a la suegra, al pesado de turno o al que quiere siempre ganarte al tenis, al dominó o a la butifarra. En tiempos de los faraones los muertos de alta alcurnia se embalsamaban y gracias a ello han llegado esas momias, esos grandes tesoros a nuestra sociedad como seres inmortales. Hoy se exhiben los muertos en salas de exposiciones, en una morbosa muestra de vísceras, tendones, riñones, penes y testículos, la presentación artística se llama “Bodies”. Esos muertos “revividos” como Frankenstein, parecen zombis, cuerpos humanos, cadáveres anónimos que han sido plastificados y pintados y dan repugnancia verlos, no han sido enterrados, ni incinerados debidamente. Y es que somos muy feos por dentro, las carnes interiores son desagradables, porque lo mejor del ser humano no es su fachada, su color, su ADN, su vestimenta, su mejor coche, piso o cuenta corriente. Tampoco los sentimientos están en el músculo del corazón, eso solo es una importante válvula, que los poetas han utilizado sentimental y románticamente para enamorados. Es en el cerebro donde se fraguan nuestras alegrías, tristezas, rencores, odios, desprecios, manías, avaricias y de donde podemos siempre extraer nuestros mejores valores de amor, sinceridad, solidaridad, civismo, tolerancia, perdón…Un cerebro bien amueblado y culto debe servir para algo en esta vida de paso y no para vanidades pasajeras. Todo lo demás sólo es carne y huesos.
Es posible que a muchos les sirva el refugio de la religión, de la creencia que existe un buen Dios, un ser superior que guía todos nuestros pasos o en Jesucristo que murió por darnos una nueva luz con los mejores mensajes de la época y que nos han llegado a nuestros tiempos. Este ser humano existió y gracias a él se proclamaron unas ideas totalmente revolucionarias de bondad, entendimiento y amor entre los humanos. Se supone que sus representantes los curas, monjes, misioneros y todo el Vaticano deberían velar humildemente por seguir transmitiendo el mensaje divino, pero lamentablemente no es así. No entraré en filosofías, ni en teologías baratas, porque estando de cuerpo presente no podré defender mi tesis, pero está en la mente de todos, la cantidad de atrocidades que suceden en la tierra y nadie y menos ningún ser divino mueve un dedo. Los milagros ya no existen, el milagro es que nosotros sí que existimos y no convivimos como hermanos. No soy ateo, porque tengo mis dudas, por lo tanto me considero agnóstico, es decir la persona que no puede comprender la naturaleza y existencia de un Dios en el cielo, si no he logrado por la experiencia de la vida, de los valores y mis sentimientos solucionar los problemas terrenales. No obstante quiero que mi entierro lo dirija mi nuevo amigo el sacerdote Albert Barceló, que nuestra común amiga Montse Rivero me presentó y el buen cura quiso conocerme en profundidad, porque al parecer, mis ideas revolucionarias no le eran muy ajenas y quería reconvertirme y guiarme por el túnel donde me veía perdido.
Una vez escribí que con mis restos hicieran abono y se lo dieran a comer a los cerdos, así mis cenizas pasarían de los estómagos de los gorrinos a los del ser humano y así sucesivamente volverían a las alcantarillas, al mar y por la acción de la naturaleza serían absorvidos por las aguas y regarían la tierra con mis polvos, esto es poesía mía no copiar ¡por favor! Y seguir riendo que da vida. Pero he cambiado de opinión y quiero ser incinerado y repartidas mis cenizas en varios puntos donde he estado algún tiempo viviendo, por ejemplo Madrid, donde nací, Barcelona donde viví con mi esposa, Sant Joan Despí, donde me empadroné, en el mar Mediterráneo, donde me bañé y está el barco de mi hijo, en el Valle de Ordesa, con mis hijas, en Roda de Barà, con mis libros y mis proyectos, en Collbató, al lado de mi madre, por desgracia mi padre está en fosa común en Can Tunis, ahí echar también un poquito, porque quiero estar a su lado y seguir aprendiendo cosas como de niño. Pueden reírse, les doy permiso, yo me estoy tronchando en mi cómoda cama, porque también escribí una vez: “Que me entierren con mis libros, así podré repasar mis errores”. Este es mi escrito póstumo, como una herencia que deseo transmitir a mis familiares y amigos. No llorarme, recordarme y trabajar para ser mejores personas.
ESPERO QUE DE ESTA ESQUELA DE DESPEDIDA SE HAGAN MILES DE COPIAS Y SE REPARTAN POR EL MUNDO, ASÍ EN MI LECHO DE MUERTO LLENARÉ MIS VANIDADES.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS- Escritor de Cartas
Fue altruista y generoso hasta el final donando sus corneas y su autopsia para la ciencia médica.
Su entereza hasta el final ha sido una lección de humanidad y valentía.
La ceremonia se celebrará el viernes 22 de febrero a las 15:45 horas en el Tanatorio de Les Corts de Barcelona.
TEXTO ESCRITO EL 21-11-2007
MI ÚLTIMA CARTA, PÓSTUMA:
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Hoy en día, casi, se puede morir a la carta. Puedes “estirar la pata” de tantas formas que no vale la pena ni enumerarlas, están en la mente de todos, desde la maceta que te puede caer de un balcón, cualquier enfermedad o un terrorista que te reviente. Es por ello que las empresas de enterramientos, los sepultureros tendrán trabajo siempre, es un negocio en alza. Además de toda la parafernalia que rodea el último acto, existen unos centenares de empleados públicos y una serie de empresas con decenas de trabajadores. Muchas familias viven de las muertes ajenas y del acompañamiento en el sepelio, lápidas, sofisticados ataúdes y embalsamadores o arregladores del cadáver, flores, tarjetas, esquelas.... Tu último acompañamiento musical la puedes hacer con la canción que me hace llorar y por eso procuro no ir a ningún entierro, es la de La Vall Final “trobarem a faltar el teu somriure…” La Iglesia también aporta sus oraciones y plegarias y si tienes un capricho puedes pedir la misa tridentina, a la antigua usanza, aunque a mí me gustará que me miren de frente. No admiten la revisión de la memoria histórica, pero quieren volver a las viejas usanzas, ¡estos curas! También puedes escoger tu forma de ser enterrado, hay compañías a las que pagas toda la vida, como un seguro de muerte, para que en el ocaso de tu existencia te puedan enterrar tranquilamente sin molestar a familiares o amigos. Un entierro puede arruinar a una familia, si no has preparado antes tu desaparición.
Cada vez se entierra menos tradicionalmente (echar tierra encima), ni se introduce el féretro en un oscuro agujero y lo tapan con una lápida y cemento barato, profesionales paletas con cigarro en la boca, amontonando huesos de tus antepasados. O te instalan en tu última morada en un panteón privado, como un lúgubre y solitario palacio. Las nuevas propuestas y tecnologías son la incineración del cadáver, quemar al muerto a unos grados tan altos de calor que da escalofríos pensarlo en vivo. Al parecer los terrenos son muy caros y se precisan para hacer pisos, que te morirás con la hipoteca de 30 M2 donde cabrían unos cuantos cadáveres. Podéis reír. La cremación tampoco resulta una ganga, aunque te obsequien con una urna muy mona enfundada en bolsa de diseño y certificado de la calidad de la combustión. Eso sí biodegradable para que allá donde tiren las cenizas o toda la urna se autodestruya rápidamente. En los trámites del entierro, cuando eliges ataúd, oficios, tarjetas, etc. se obsequia con unos libros para preparar a los familiares en tan doloroso trance, uno de ellos es “Qué hacer delante de la defunción”, el otro “Estás en mi corazón-un espacio en el duelo”, donde te hacen un hermoso recorrido de las cuatro estaciones de la vida natural y de los tres estados del finado: nacer, vivir y morir”, aunque ya estés disecándote como una momia y no te enteres ni del responso de difuntos que le puede ofrecer el sacerdote y las intervenciones de familiares o amigos. Al incinerar al fallecido ya no es necesario el acompañamiento, el trámite del ruido ensordecedor en los pasillos de las salas del velatorio, acaba con las manifestaciones de despedida en el responso. Aquí acaba todo familia, amigos y queridos todos.
Los cementerios están alejados de las ciudades y de los pueblos, pocas son las largas comitivas de coches que cruzan las calles, antiguamente grandes y negros carruajes tirados por esbeltos corceles te llevaban hasta tu última morada, traqueteando por los adoquines, mientras el cadáver se desacomodaba de su mullida cama, dando saltos como un poseso. ¡Ríanse, por favor! Porque tampoco se trata de estar toda la vida viendo las mismas caras siempre y vivir como Matusalem, soportando a la suegra, al pesado de turno o al que quiere siempre ganarte al tenis, al dominó o a la butifarra. En tiempos de los faraones los muertos de alta alcurnia se embalsamaban y gracias a ello han llegado esas momias, esos grandes tesoros a nuestra sociedad como seres inmortales. Hoy se exhiben los muertos en salas de exposiciones, en una morbosa muestra de vísceras, tendones, riñones, penes y testículos, la presentación artística se llama “Bodies”. Esos muertos “revividos” como Frankenstein, parecen zombis, cuerpos humanos, cadáveres anónimos que han sido plastificados y pintados y dan repugnancia verlos, no han sido enterrados, ni incinerados debidamente. Y es que somos muy feos por dentro, las carnes interiores son desagradables, porque lo mejor del ser humano no es su fachada, su color, su ADN, su vestimenta, su mejor coche, piso o cuenta corriente. Tampoco los sentimientos están en el músculo del corazón, eso solo es una importante válvula, que los poetas han utilizado sentimental y románticamente para enamorados. Es en el cerebro donde se fraguan nuestras alegrías, tristezas, rencores, odios, desprecios, manías, avaricias y de donde podemos siempre extraer nuestros mejores valores de amor, sinceridad, solidaridad, civismo, tolerancia, perdón…Un cerebro bien amueblado y culto debe servir para algo en esta vida de paso y no para vanidades pasajeras. Todo lo demás sólo es carne y huesos.
Es posible que a muchos les sirva el refugio de la religión, de la creencia que existe un buen Dios, un ser superior que guía todos nuestros pasos o en Jesucristo que murió por darnos una nueva luz con los mejores mensajes de la época y que nos han llegado a nuestros tiempos. Este ser humano existió y gracias a él se proclamaron unas ideas totalmente revolucionarias de bondad, entendimiento y amor entre los humanos. Se supone que sus representantes los curas, monjes, misioneros y todo el Vaticano deberían velar humildemente por seguir transmitiendo el mensaje divino, pero lamentablemente no es así. No entraré en filosofías, ni en teologías baratas, porque estando de cuerpo presente no podré defender mi tesis, pero está en la mente de todos, la cantidad de atrocidades que suceden en la tierra y nadie y menos ningún ser divino mueve un dedo. Los milagros ya no existen, el milagro es que nosotros sí que existimos y no convivimos como hermanos. No soy ateo, porque tengo mis dudas, por lo tanto me considero agnóstico, es decir la persona que no puede comprender la naturaleza y existencia de un Dios en el cielo, si no he logrado por la experiencia de la vida, de los valores y mis sentimientos solucionar los problemas terrenales. No obstante quiero que mi entierro lo dirija mi nuevo amigo el sacerdote Albert Barceló, que nuestra común amiga Montse Rivero me presentó y el buen cura quiso conocerme en profundidad, porque al parecer, mis ideas revolucionarias no le eran muy ajenas y quería reconvertirme y guiarme por el túnel donde me veía perdido.
Una vez escribí que con mis restos hicieran abono y se lo dieran a comer a los cerdos, así mis cenizas pasarían de los estómagos de los gorrinos a los del ser humano y así sucesivamente volverían a las alcantarillas, al mar y por la acción de la naturaleza serían absorvidos por las aguas y regarían la tierra con mis polvos, esto es poesía mía no copiar ¡por favor! Y seguir riendo que da vida. Pero he cambiado de opinión y quiero ser incinerado y repartidas mis cenizas en varios puntos donde he estado algún tiempo viviendo, por ejemplo Madrid, donde nací, Barcelona donde viví con mi esposa, Sant Joan Despí, donde me empadroné, en el mar Mediterráneo, donde me bañé y está el barco de mi hijo, en el Valle de Ordesa, con mis hijas, en Roda de Barà, con mis libros y mis proyectos, en Collbató, al lado de mi madre, por desgracia mi padre está en fosa común en Can Tunis, ahí echar también un poquito, porque quiero estar a su lado y seguir aprendiendo cosas como de niño. Pueden reírse, les doy permiso, yo me estoy tronchando en mi cómoda cama, porque también escribí una vez: “Que me entierren con mis libros, así podré repasar mis errores”. Este es mi escrito póstumo, como una herencia que deseo transmitir a mis familiares y amigos. No llorarme, recordarme y trabajar para ser mejores personas.
ESPERO QUE DE ESTA ESQUELA DE DESPEDIDA SE HAGAN MILES DE COPIAS Y SE REPARTAN POR EL MUNDO, ASÍ EN MI LECHO DE MUERTO LLENARÉ MIS VANIDADES.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS- Escritor de Cartas
10.2.08
EL VALLE DE ELAH
El valle de Elah, cerca de Belén, debió de ser un hermoso lugar donde pastaban las ovejas y tocaba la flauta y el arpa el futuro rey David. Al pastor David, se le conocía por haber matado a un león y un oso cuando éstos intentaron atacar a su rebaño. Se enfrentó al gigante Goliat de Gath gloria del ejército filisteo en el valle de Elah en desigual batalla, la habilidad con la onda del pastor hizo que con un guijarro lo derribara, luego le cortó la cabeza. (Samuel 17:51)
En la película el Valle de Elah a veces la realidad supera la ficción. Se cuenta la historia de unos jóvenes patriotas y enardecidos se alistan en el ejército de EE.UU. y son enviados a combatir, reprimir o vigilar las conflictivas zonas de Irak. El padre de uno de ellos, viejo militar de profesión, ya perdió un hijo en Vietnam. Se le inculcó el amor a la patria, a la bandera, a las creencias de estar en poder de la verdad-santa y que con una guerra y matando se puede imponer una democracia con un poderoso ejército, derribando a un cruel dictador como lo fue Sadam Hussein. Los jóvenes regresan de permiso y uno de ellos desaparece y es hallado muerto con no menos de 50 cuchilladas en su cuerpo. La trama se centra en la búsqueda del asesino. La madre recrimina al padre que por culpa de las guerras ha perdido a sus dos hijos.
La paradoja es que esta absurda guerra está llena de mentiras, de querer el poder del mundo, de los beneficios de la venta de armas, del petróleo... Esta guerra ha provocado 150.000 muertos en el pueblo y más de 3000 soldados muertos y otros tantos lisiados física y psíquicamente. Nos han metido en un enjambre de avispas venenosas como son Osama Bin Laden, Alqaeda, los Talibanes y los mesiánicos radicales islamistas que desde las mezquitas llaman a guerras contra el infiel. Grupos terroristas que envían a jóvenes, a niños y a mujeres disminuidas con un cinturón de explosivos arrollados a sus cuerpos para morir matando. Todo esto es cierto, porque falta formación, preparación, educación y dar valor a la vida por ambas partes
En la película se denuncia las secuelas psíquicas que dejan estas atroces guerras y en eso consiste el guión. Jóvenes inexpertos, poco formados, imberbes, casi niños, que son enviados al matadero, armados hasta los dientes, pero que al primer guijarro caen heridos de muerte o la miseria que ven les trastorna la mente. En el valle de Elah nos ha metido el presidente de los EE.UU. señor Bush y sus secuaces, ahora es muy difícil salir, según los sesudos del alto mando, pero hasta que no se encuentre la solución definitiva será un Valle de Lágrimas, ¿porque no encontramos un David que arregle el problema?
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS-Escritor
En la película el Valle de Elah a veces la realidad supera la ficción. Se cuenta la historia de unos jóvenes patriotas y enardecidos se alistan en el ejército de EE.UU. y son enviados a combatir, reprimir o vigilar las conflictivas zonas de Irak. El padre de uno de ellos, viejo militar de profesión, ya perdió un hijo en Vietnam. Se le inculcó el amor a la patria, a la bandera, a las creencias de estar en poder de la verdad-santa y que con una guerra y matando se puede imponer una democracia con un poderoso ejército, derribando a un cruel dictador como lo fue Sadam Hussein. Los jóvenes regresan de permiso y uno de ellos desaparece y es hallado muerto con no menos de 50 cuchilladas en su cuerpo. La trama se centra en la búsqueda del asesino. La madre recrimina al padre que por culpa de las guerras ha perdido a sus dos hijos.
La paradoja es que esta absurda guerra está llena de mentiras, de querer el poder del mundo, de los beneficios de la venta de armas, del petróleo... Esta guerra ha provocado 150.000 muertos en el pueblo y más de 3000 soldados muertos y otros tantos lisiados física y psíquicamente. Nos han metido en un enjambre de avispas venenosas como son Osama Bin Laden, Alqaeda, los Talibanes y los mesiánicos radicales islamistas que desde las mezquitas llaman a guerras contra el infiel. Grupos terroristas que envían a jóvenes, a niños y a mujeres disminuidas con un cinturón de explosivos arrollados a sus cuerpos para morir matando. Todo esto es cierto, porque falta formación, preparación, educación y dar valor a la vida por ambas partes
En la película se denuncia las secuelas psíquicas que dejan estas atroces guerras y en eso consiste el guión. Jóvenes inexpertos, poco formados, imberbes, casi niños, que son enviados al matadero, armados hasta los dientes, pero que al primer guijarro caen heridos de muerte o la miseria que ven les trastorna la mente. En el valle de Elah nos ha metido el presidente de los EE.UU. señor Bush y sus secuaces, ahora es muy difícil salir, según los sesudos del alto mando, pero hasta que no se encuentre la solución definitiva será un Valle de Lágrimas, ¿porque no encontramos un David que arregle el problema?
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS-Escritor
2.2.08
1647- CÁNCER Y PRENSA
CÁNCER Y PRENSA: (30-1-08)
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Hace un tiempo se me publicó una carta al director en el Diario Deia del País Vasco, sobre el tema del cáncer, en la cual explicaba la enfermedad que padecía y aportaba una serie de reflexiones sobre esta amarga experiencia. Una lectora se interesó por el asunto y llamó al Director del periódico solicitándole mi dirección o teléfono para darme ánimos, dado que ella también padecía ese terrible mal. El señor Director fue muy amable y se solidarizó, facilitando los datos a una lectora que quería ofrecer consuelo, explicar su amargura y dolorosa enfermedad. La señora era Merche Arrazate del hermoso pueblo bilbaíno de Mundaka. La buena y activa señora pretendía darme consuelo y soluciones. Hablamos largo y tendido en varias ocasiones, era una mujer que cautivaba, amable, encantadora, con mucha fuerza interior y deseos de vivir y de ayudar.
Me confesó que ella no seguía los métodos oncológicos tradicionales y que tenía mucha fe en productos alternativos. Se inyectaba muérdago, utilizaba la planta Aloe Vera, el cáctus arborense, que hacía una mezcla triturada con miel y wiscky. Y me recomendó uno de tantos libros para “sanar la vida”. Yo le expliqué que también hacía mis experimentos. Al cabo de unos meses volví a intentar contactar con mi amiga Merche y nadie me contestaba, le envié algunas informaciones y nada. Pretendía conocer su estado de salud y como le funcionaban sus fórmulas.
Este fin de semana me decidí por ir a visitarla. Me fui con mi esposa a Vizcaya y llegué hasta el bello pueblo de Mundaka. A la primera persona que pregunté, ya me dio la mala noticia, hacía varios meses que Merche Arrazate había fallecido. Lloré por ella. Mis lágrimas fueron de agradecimiento y de rabia por no haberla conocido en vida y dado dos besos en la mejilla a mi desconocida amiga. El hotel que regentaba con su familia estaba cerrado y no pude contactar con nadie. Está claro que ante una grave enfermedad se deben seguir los protocolos tradicionales, la química actual, aunque deja secuelas, es la única que puede ser efectiva. El cáncer debe ser tratado por profesionales de la oncología y no someterse a aventuras inciertas. Aunque es humano y lícito probarlo todo en busca del milagro.
Agradezco a la prensa escrita su colaboración para que dos anónimas personas se consolaran y se explicaran sus amargas vivencias. Descansa en paz estimada Merche.
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Hace un tiempo se me publicó una carta al director en el Diario Deia del País Vasco, sobre el tema del cáncer, en la cual explicaba la enfermedad que padecía y aportaba una serie de reflexiones sobre esta amarga experiencia. Una lectora se interesó por el asunto y llamó al Director del periódico solicitándole mi dirección o teléfono para darme ánimos, dado que ella también padecía ese terrible mal. El señor Director fue muy amable y se solidarizó, facilitando los datos a una lectora que quería ofrecer consuelo, explicar su amargura y dolorosa enfermedad. La señora era Merche Arrazate del hermoso pueblo bilbaíno de Mundaka. La buena y activa señora pretendía darme consuelo y soluciones. Hablamos largo y tendido en varias ocasiones, era una mujer que cautivaba, amable, encantadora, con mucha fuerza interior y deseos de vivir y de ayudar.
Me confesó que ella no seguía los métodos oncológicos tradicionales y que tenía mucha fe en productos alternativos. Se inyectaba muérdago, utilizaba la planta Aloe Vera, el cáctus arborense, que hacía una mezcla triturada con miel y wiscky. Y me recomendó uno de tantos libros para “sanar la vida”. Yo le expliqué que también hacía mis experimentos. Al cabo de unos meses volví a intentar contactar con mi amiga Merche y nadie me contestaba, le envié algunas informaciones y nada. Pretendía conocer su estado de salud y como le funcionaban sus fórmulas.
Este fin de semana me decidí por ir a visitarla. Me fui con mi esposa a Vizcaya y llegué hasta el bello pueblo de Mundaka. A la primera persona que pregunté, ya me dio la mala noticia, hacía varios meses que Merche Arrazate había fallecido. Lloré por ella. Mis lágrimas fueron de agradecimiento y de rabia por no haberla conocido en vida y dado dos besos en la mejilla a mi desconocida amiga. El hotel que regentaba con su familia estaba cerrado y no pude contactar con nadie. Está claro que ante una grave enfermedad se deben seguir los protocolos tradicionales, la química actual, aunque deja secuelas, es la única que puede ser efectiva. El cáncer debe ser tratado por profesionales de la oncología y no someterse a aventuras inciertas. Aunque es humano y lícito probarlo todo en busca del milagro.
Agradezco a la prensa escrita su colaboración para que dos anónimas personas se consolaran y se explicaran sus amargas vivencias. Descansa en paz estimada Merche.
1646-PUEBLOS EXPROPIADOS
PUEBLOS EXPROPIADOS:
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Desde hace más de diez años hago el viaje de Barcelona al Parque de Ordesa, mis dos hijas viven allí, y paso por delante de decenas de pueblos expropiados. Cada vez reniego con el mismo comentario ¡qué pena de pueblos olvidados! Hace 40 años una injusta y mal planificada presa dejó sin casa a miles de ciudadanos. Pueblos como Jánovas que es su referente reivindicativo, fueron comprados por la Confederación Hidroeléctrica del Ebro (Chebro) para hacer un gran embalse, inundando parte del valle del Sobrarbe. La obra jamás se llevó a cabo y los pueblos olvidados y dejados de la mano del hombre se desmoronaron. Los que cobraron y se fueron a un exilio forzoso tuvieron que rehacer sus vidas, haciendas y nuevos hábitos. Al irse inmediatamente se derribaba, se tiraba a tierra la casa para que nadie regresara. Otros optaron por esperar al último minuto, el inicio de las obras que nunca se hicieron. Aún hay gentes que viven en esos pueblos fantasmas y no saben que tienen que hacer, no se atreven y tienen miedo a poner un tocho o cultivar una col.
La última resolución fue en el año 2000 donde el Gobierno desechó la idea del pantano por los efectos negativos medioambientales. La Ley 16-12-1954 de Expropiación Forzosa en su capítulo IV, artículo 54 dice: “En el caso de no ejecutarse la obra…que motivó la expropiación…el primitivo dueño o sus causahabientes podrán recobrar la totalidad de lo expropiado” sigue la normativa explicando:”b) cuando hubieran transcurrido cinco años del bien expropiado sin iniciarse la ejecución de la obra…” Por lo tanto no sé a que espera la administración y los vecinos, para unos devolver las propiedades y el justiprecio, y los propietarios actuar como unos “ocupas” de sus propias casas y exigir unas indemnizaciones por el daño moral y psíquico.
Quizás las Ministras señoras Cristina Narbona de Medio Ambiente o Carmen Chacón de Vivienda deberían dar una rápida y cumplida solución. Los ciudadanos quieren regresar, arreglar los desaguisados cometidos en épocas franquistas, con la connivencia de los Ministros e ingenieros de la época, que tacharon de tierras yermas la rica ribera del río Ara. Hubieron muchos aprovechados e intermediarios que se dice se llevaron buenas tajadas. Ya han pasado siete años más desde la última decisión y nadie ofrece una solución definitiva. Quiero pasar nuevamente por esos pueblos y ver como resurgen de sus cenizas.
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Desde hace más de diez años hago el viaje de Barcelona al Parque de Ordesa, mis dos hijas viven allí, y paso por delante de decenas de pueblos expropiados. Cada vez reniego con el mismo comentario ¡qué pena de pueblos olvidados! Hace 40 años una injusta y mal planificada presa dejó sin casa a miles de ciudadanos. Pueblos como Jánovas que es su referente reivindicativo, fueron comprados por la Confederación Hidroeléctrica del Ebro (Chebro) para hacer un gran embalse, inundando parte del valle del Sobrarbe. La obra jamás se llevó a cabo y los pueblos olvidados y dejados de la mano del hombre se desmoronaron. Los que cobraron y se fueron a un exilio forzoso tuvieron que rehacer sus vidas, haciendas y nuevos hábitos. Al irse inmediatamente se derribaba, se tiraba a tierra la casa para que nadie regresara. Otros optaron por esperar al último minuto, el inicio de las obras que nunca se hicieron. Aún hay gentes que viven en esos pueblos fantasmas y no saben que tienen que hacer, no se atreven y tienen miedo a poner un tocho o cultivar una col.
La última resolución fue en el año 2000 donde el Gobierno desechó la idea del pantano por los efectos negativos medioambientales. La Ley 16-12-1954 de Expropiación Forzosa en su capítulo IV, artículo 54 dice: “En el caso de no ejecutarse la obra…que motivó la expropiación…el primitivo dueño o sus causahabientes podrán recobrar la totalidad de lo expropiado” sigue la normativa explicando:”b) cuando hubieran transcurrido cinco años del bien expropiado sin iniciarse la ejecución de la obra…” Por lo tanto no sé a que espera la administración y los vecinos, para unos devolver las propiedades y el justiprecio, y los propietarios actuar como unos “ocupas” de sus propias casas y exigir unas indemnizaciones por el daño moral y psíquico.
Quizás las Ministras señoras Cristina Narbona de Medio Ambiente o Carmen Chacón de Vivienda deberían dar una rápida y cumplida solución. Los ciudadanos quieren regresar, arreglar los desaguisados cometidos en épocas franquistas, con la connivencia de los Ministros e ingenieros de la época, que tacharon de tierras yermas la rica ribera del río Ara. Hubieron muchos aprovechados e intermediarios que se dice se llevaron buenas tajadas. Ya han pasado siete años más desde la última decisión y nadie ofrece una solución definitiva. Quiero pasar nuevamente por esos pueblos y ver como resurgen de sus cenizas.
1645- ABORTO Y ADOPCIÓN
ABORTO Y ADOPCIÓN:
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Estoy por la vida y no por la muerte. Por desgracia hay iluminados, de un lado y del otro, que nos llevan a unas guerras que producen víctimas inocentes, holocaustos y exilios masivos, por guerras sin sentido, salvo el interés del poder del oro, diamantes o petróleo. El hombre de la calle, el político y el estamento religioso quieren meter en cintura a las mujeres en el aspecto del aborto. Existe una ley de mínimos y máximos en fechas para provocar el aborto y no es causar una muerte a nadie ya que el feto no está formado. La mujer debe poder abortar a su conveniencia dentro del plazo legal. Es un logro de ellas y nadie debe privárselo. Otra cosa es que se actúe ilegalmente y se mate a un no nato con 5, 6 ó 7 meses de embarazo. Aunque se deberían conocer las causas, justificantes y atenuantes de actuación de una mujer que decide abortar o no. Aunque estos casos son los mínimos, ya que se producen 100.000 abortos terapéuticos al año en España. Hay quien acusa diciendo que ha visto una trituradora con fetos dentro, asesinados. ¡Mentira cochina! Yo defiendo el derecho de la mujer a la posesión de su cuerpo y en sus slóganes lo dicen bien claro: ¡Nosotras parimos, nosotras decidimos! ¡El aborto es un derecho, no un deber! ¡Sacad los rosarios de nuestros ovarios! …
Por otra parte hay miles de familias y parejas que desean adoptar niños y tienen que ir a China, África, Rusia o lugares exóticos y pasar problemas, negaciones y frustraciones y pagar fortunas por la adopción, dinero que no sabes ni a qué manos va. La Organización del Arca de Zoé pretendió traer a 100 niños del África profunda y miserable para procurarles unas familias de acogida, todos conocemos el lamentable desenlace. Los niños siguen perdidos en un mar de dudas, un laberinto de intereses políticos y económicos, y sus padres no aparecen, porque ya se han librado de una boca que dar de comer. Hoy se recurre a traer chinitos, negritos y de todos los colores, sacando a los niños de sus hábitats, de sus familias de sus orígenes y se les trae a un ambiente hostil, diferente y un entorno que no es el de sus antepasados, aunque se le ofrece todo el amor, protección y educación.
Quizás sería interesante crear un organismo que ayudara, colaborara y protegiera a las madres embarazadas y que quieren provocarse un aborto. Hacer un seguimiento del embarazo y una vez tenida la criatura decidir su futura vida y adoptarla por alguna familia adecuada. Una institución que pagara a la madre toda la atención durante los meses de gestación, que fuera debidamente atendida médicamente y se le proporcione un todo lo necesario, para que sin traumas pueda tener el niño, aunque no sea deseado, pero en las mejores condiciones posibles. Es posible que lográramos que miles de mujeres no abortaran y en última instancia o se quedaban con su hijo o lo daban en adopción a alguna familia que desea dar amor y felicidad a un niño. Es seguro que muchas parejas acogerían a esos bebés como hijos propios, si ven y siguen el embarazo, el seguimiento de la gestación desde el inicio.
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Estoy por la vida y no por la muerte. Por desgracia hay iluminados, de un lado y del otro, que nos llevan a unas guerras que producen víctimas inocentes, holocaustos y exilios masivos, por guerras sin sentido, salvo el interés del poder del oro, diamantes o petróleo. El hombre de la calle, el político y el estamento religioso quieren meter en cintura a las mujeres en el aspecto del aborto. Existe una ley de mínimos y máximos en fechas para provocar el aborto y no es causar una muerte a nadie ya que el feto no está formado. La mujer debe poder abortar a su conveniencia dentro del plazo legal. Es un logro de ellas y nadie debe privárselo. Otra cosa es que se actúe ilegalmente y se mate a un no nato con 5, 6 ó 7 meses de embarazo. Aunque se deberían conocer las causas, justificantes y atenuantes de actuación de una mujer que decide abortar o no. Aunque estos casos son los mínimos, ya que se producen 100.000 abortos terapéuticos al año en España. Hay quien acusa diciendo que ha visto una trituradora con fetos dentro, asesinados. ¡Mentira cochina! Yo defiendo el derecho de la mujer a la posesión de su cuerpo y en sus slóganes lo dicen bien claro: ¡Nosotras parimos, nosotras decidimos! ¡El aborto es un derecho, no un deber! ¡Sacad los rosarios de nuestros ovarios! …
Por otra parte hay miles de familias y parejas que desean adoptar niños y tienen que ir a China, África, Rusia o lugares exóticos y pasar problemas, negaciones y frustraciones y pagar fortunas por la adopción, dinero que no sabes ni a qué manos va. La Organización del Arca de Zoé pretendió traer a 100 niños del África profunda y miserable para procurarles unas familias de acogida, todos conocemos el lamentable desenlace. Los niños siguen perdidos en un mar de dudas, un laberinto de intereses políticos y económicos, y sus padres no aparecen, porque ya se han librado de una boca que dar de comer. Hoy se recurre a traer chinitos, negritos y de todos los colores, sacando a los niños de sus hábitats, de sus familias de sus orígenes y se les trae a un ambiente hostil, diferente y un entorno que no es el de sus antepasados, aunque se le ofrece todo el amor, protección y educación.
Quizás sería interesante crear un organismo que ayudara, colaborara y protegiera a las madres embarazadas y que quieren provocarse un aborto. Hacer un seguimiento del embarazo y una vez tenida la criatura decidir su futura vida y adoptarla por alguna familia adecuada. Una institución que pagara a la madre toda la atención durante los meses de gestación, que fuera debidamente atendida médicamente y se le proporcione un todo lo necesario, para que sin traumas pueda tener el niño, aunque no sea deseado, pero en las mejores condiciones posibles. Es posible que lográramos que miles de mujeres no abortaran y en última instancia o se quedaban con su hijo o lo daban en adopción a alguna familia que desea dar amor y felicidad a un niño. Es seguro que muchas parejas acogerían a esos bebés como hijos propios, si ven y siguen el embarazo, el seguimiento de la gestación desde el inicio.
1644- ATUTXA Y TRILLO
ATUTXA Y TRILLO:
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Me encontraba en Bilbao, visitando la cambiada, hermosa y cultural ciudad, cuando sobre las siete de la tarde comencé a oír sirenas de policías motorizados. Pensé que era alguna manifestación de los mismos de siempre, los radicales que emponzoñan la pacífica vida del País Vasco. Me quedé, con mi esposa, a ver el desfile de personajes que se acercaban que normalmente solo aparecen en la televisión o en alguna foto del diario, como los señores Ibarretxe, Gorka Landáburu, Urkullu, etc. Mi sorpresa fue que la concentración era a favor del señor Juan Mª Atutxa y promovida por el P.N.V., me parecieron todos funcionarios. El Tribunal Supremo condenó al señor Atutxa, por desacato a una instancia superior que le ordenaba un cumplimiento y el se negó. Por cierto al día siguiente volví a coincidir con el señor Atutxa en un restaurant, que como presidente de la Fundación Sabino Arana, entregaba un premio al “gran fumador” y mal ejemplo en este aspecto, señor Santiago Carrillo.
Ante la ley todos somos iguales y ampararse en que por ser un político está libre de responsabilidad por su status superior, es un mal ejemplo para cualquier ciudadano de la calle. Los políticos no tienen bula y deben someterse a la autoridad, a la justicia como toda persona. Tienen su derecho a defenderse, aportando sus atenuantes o justificantes, pero si son culpables deben pagar por ello. Hay otras 400 personas en su misma situación y nadie ha montado un circo para defender su honor o su verdad. Nadie puede eludir la acción y el sometimiento a la justicia, ni reyes, ni papas, ni políticos. Al margen del respeto que se le debe como ex presidente del Parlamento vasco y de la defensa que todos debemos hacerle contra la banda terrorista, que ha intentado asesinarlo en varias ocasiones.
Pronto se verá otro caso más grave aún, el del señor Federico Trillo, ex ministro de Defensa, que por una serie de irregularidades murieron 62 militares españoles en un trágico viaje de avión, llamado Yak-42. La Justicia ha retomado el caso y nos encontraremos con sorpresas. Los familiares tienen derecho a conocer la verdad y los errores cometidos, que parecen muchos. Si son culpables por negligencia, dejadez de funciones o ineptitud deben pagar las consecuencias de su mala gestión. Como siempre el que la hace la paga y da igual que sean altos, bajos, gordos, flacos, funcionarios, curas, ministros o todopoderosos.
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Me encontraba en Bilbao, visitando la cambiada, hermosa y cultural ciudad, cuando sobre las siete de la tarde comencé a oír sirenas de policías motorizados. Pensé que era alguna manifestación de los mismos de siempre, los radicales que emponzoñan la pacífica vida del País Vasco. Me quedé, con mi esposa, a ver el desfile de personajes que se acercaban que normalmente solo aparecen en la televisión o en alguna foto del diario, como los señores Ibarretxe, Gorka Landáburu, Urkullu, etc. Mi sorpresa fue que la concentración era a favor del señor Juan Mª Atutxa y promovida por el P.N.V., me parecieron todos funcionarios. El Tribunal Supremo condenó al señor Atutxa, por desacato a una instancia superior que le ordenaba un cumplimiento y el se negó. Por cierto al día siguiente volví a coincidir con el señor Atutxa en un restaurant, que como presidente de la Fundación Sabino Arana, entregaba un premio al “gran fumador” y mal ejemplo en este aspecto, señor Santiago Carrillo.
Ante la ley todos somos iguales y ampararse en que por ser un político está libre de responsabilidad por su status superior, es un mal ejemplo para cualquier ciudadano de la calle. Los políticos no tienen bula y deben someterse a la autoridad, a la justicia como toda persona. Tienen su derecho a defenderse, aportando sus atenuantes o justificantes, pero si son culpables deben pagar por ello. Hay otras 400 personas en su misma situación y nadie ha montado un circo para defender su honor o su verdad. Nadie puede eludir la acción y el sometimiento a la justicia, ni reyes, ni papas, ni políticos. Al margen del respeto que se le debe como ex presidente del Parlamento vasco y de la defensa que todos debemos hacerle contra la banda terrorista, que ha intentado asesinarlo en varias ocasiones.
Pronto se verá otro caso más grave aún, el del señor Federico Trillo, ex ministro de Defensa, que por una serie de irregularidades murieron 62 militares españoles en un trágico viaje de avión, llamado Yak-42. La Justicia ha retomado el caso y nos encontraremos con sorpresas. Los familiares tienen derecho a conocer la verdad y los errores cometidos, que parecen muchos. Si son culpables por negligencia, dejadez de funciones o ineptitud deben pagar las consecuencias de su mala gestión. Como siempre el que la hace la paga y da igual que sean altos, bajos, gordos, flacos, funcionarios, curas, ministros o todopoderosos.