7.9.06
¿QUÉ PASA EN EL CONGO?
Una veraniega cancioncilla de hace huy.. tantos años?, decía su letra: ¿Qué pasa en el Congo, que blanco que cogen lo hacen mondongo?. Al parecer era una canción premonitoria porque los problemas que ha sufrido esa inmensa población son enormes. Aún se debaten unas elecciones que hace más de un mes se votaron, ha habido enfrentamientos y muertos en las calles, la casa del candidato opositor a la presidencia, señor Bemba, fue atacada con armas pesadas y cuando en su interior habían diplomáticos, embajadores y miembros del Consejo de Seguridad. Tuvieron que ser rescatados por fuerzas de la ONU, los llamados cascos azules. Toda una pasada. Un pueblo que padece el caos y la pobreza, pero tienen armamentos de última generación, está claro que solo el que gobierna es el culpable, que no le interesa solucionar los problemas de su pueblo, si no los de sus castas. ¿Qué sigue pasando en el Congo?, cuando una joven mujer de 14 años, que vive en un vertedero y acaba de tener una hija, y le ha puesto como máxima esperanza el nombre de: Suerte y Vida.
Lo ocurrido a unos padres que iban ha adoptar unos niños ha sido de película. No entraré en señalar a los culpables ya que una persona ha sido cesada, al parecer por no sintonizar y querer hacer la “guerra” por su cuenta y despistar a los atribulados adoptantes. Las siete familias ya tienen a sus hijos y ahora solo deben pensar en sus inocentes niños y niñas, que sean hombres y mujeres de provecho y si es posible que en un futuro ayuden a su pueblo, a sus raíces. Años tendrán para estudiar y prepararse para el difícil futuro que les espera en una sociedad discriminatoria, xenófoba e insolidaria. Tampoco estaría mal que los nuevos padres adoptantes, en sus reivindicaciones exigieran a quien corresponde una indemnización económica por el tiempo perdido, los sustos y los problemas de la película vivida, que se podría titular: ¿Qué pasa en el Congo, Una odisea en el Congo o Suerte y Vida?.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS
Lo ocurrido a unos padres que iban ha adoptar unos niños ha sido de película. No entraré en señalar a los culpables ya que una persona ha sido cesada, al parecer por no sintonizar y querer hacer la “guerra” por su cuenta y despistar a los atribulados adoptantes. Las siete familias ya tienen a sus hijos y ahora solo deben pensar en sus inocentes niños y niñas, que sean hombres y mujeres de provecho y si es posible que en un futuro ayuden a su pueblo, a sus raíces. Años tendrán para estudiar y prepararse para el difícil futuro que les espera en una sociedad discriminatoria, xenófoba e insolidaria. Tampoco estaría mal que los nuevos padres adoptantes, en sus reivindicaciones exigieran a quien corresponde una indemnización económica por el tiempo perdido, los sustos y los problemas de la película vivida, que se podría titular: ¿Qué pasa en el Congo, Una odisea en el Congo o Suerte y Vida?.
ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS