CARTAS AL DIRECTOR - Abraham Méndez

Las Organizaciones No Gubernamentales entiendo que son entidades que velan, se preocupan y solucionan muchos de los problemas donde las largas manos de la burocracia, la política, el poder o la religión no llegan. Todos conocemos a altruistas asociaciones que trabajan con fines humanitarios. Muchos ciudadanos creemos en ellas y aportamos nuestros dineros y otros arriman sus hombros. La solidaridad con los desfavorecidos de la tierra es lo que se debe tener en cuenta. Hacer el bien sin mirar a quién.

Desde hace algún tiempo nos estamos decepcionando con las noticias de corruptelas de algunas de estas ONG, y la sociedad se frena en aportar su granito de arena. Importantes organizaciones están en el ojo del huracán y se han descubierto apropiaciones y fraudes millonarios. Pero lo que está sucediendo con siete compatriotas enganchados en una tela de araña en el Chad y por culpa de una ONG llamada El Arca de Zoé están acusados de tráfico de niños y de órganos es una gravísima acusación, sin fundamento. Estoy convencido que la empresa GIRjet y todos los componentes de la tripulación son inocentes, y quizás han sido utilizados con fines aún desconocidos, aunque con toda la apariencia de humanitarios.

Se trataba de traer a la civilización a 103 niños que mal vivían en chozas, guetos inmundos, sin escuelas, sanidad, alimentación adecuada... Es por ello que se supone que es un “rescate humanitario”, aunque el gobierno francés no lo autorizó, los documentos del transporte estaban todos en regla. Otra cosa muy distinta es conocer a cuantos intermediarios se ha tenido que sobornar, para que un centenar de niños viajen a la ansiada prosperidad, en busca de una nueva vida. Preferiría que nadie saliera de su país, de su tierra y que emigren a desconocidos lugares y menos si es forzoso. No me gustan las adopciones que sacan a los niños de sus habitats, de su pueblo, de sus padres a otros mundos a otras extrañas civilizaciones. En este caso lo que menos le importa a los dirigentes del Africano Chad son los niños, porque las imágenes que vemos en televisión nos muestran que jamás se han preocupado por ellos. Hoy no les dejan salir ni les solucionarán sus vidas, mañana estos mismos niños hechos jóvenes nos llegarán en pateras.

ABRAHAM MÉNDEZ RAMOS